¡Tú también puedes ser el Che!

A los dos tercios de redactores del El País, que tras la bastante ominosa historia de editoriales de su medio sólo se han levantado en indignadas armas cuando se le ocurrió a Javier Moreno tocarle un pelo a la intocable barba del Che, se les pondrían los pelos de punta si viesen la brillante idea que han tenido los jóvenes de Esquerra Unida para promocionar la imagen del asesino argentino - cubano.

Ya, ya sabemos que el mundo de las juventudes de los partidos es capaz de lo peor y también de lo peor, pero pocas veces he visto yo una forma tan contundente de arrojar piedras, en este caso guerrilleros, contra su propio tejado: si algo le faltaba al Che después de estar en camisetas cual logo de Levis y compartir espacio en las mochilas con la chapita de Cristo en blanco y negro y con el Se busca debajo (ah, aquel glorioso y hippioso póster); si algo le faltaba al Che, decíamos, es convertirse en un vulgar 'comecocos'. Pues ese día, como decía aquel, ha llegado:


Se trata de un juego en el que el que el de la "querida presencia" tiene que ir "liberando" prisioneros mediante el muy curioso método de atropellarlos con la motocicleta, lo cual creo yo que es, lapsus freudiano mediante, una hermosa metáfora de forma que el Che y sus secuaces han tenido de "liberar" a las masas oprimidas. Mientras, unos malvados y capitalistas soldados intentan matar (perdón, asesinar, que se me van a echar encima los dos tercios de El País) al barbado "liberador".

Lo que más me ha gustado del juego, amén del detalle de los atropellos, son las pantallas de entrada (la que pueden ver un poco más arriba) y de salida, en la que un desconsolado guerrillero llora como monigote lo que no ha sabido liberar como hombre:


También interesante es comprobar la actitud de los malvados soldados fasciocapitalistas que sobre su armado jeep se muestran hoscos y agresivos en la primera pantalla y luego de lo más amigables y simpáticos, debe ser porque les mola ver al pobrecito Che llorando, pero la verdad es que parece que en cualquier momento se vayan a acercar a consolarlo.

En fin, para estas profundidades ideológicas se han quedado las iZquierdaZ.