07 diciembre, 2007

¿Ignorantes o malvados?

Aunque con cierto retraso, no puedo dejar de comentar la que me ha parecido, sin duda, una de las noticias más importantes del año, quizá la más cuando se vaya despejando la bruma del día a día de la política.

La capacidad lectora de los estudiantes no es sólo uno de los elementos clave para evaluar la eficacia de un sistema educativo, sino que es además uno de los datos que más nos puede servir para apostar por cual será la fuerza del país en cuestión para competir en un mundo en el que la economía está cada vez más relacionada con la tecnología avanzada y con el conocimiento: nos van a dar de hostias hasta en el cielo de la boca, con perdón.

He encontrado hoy un interesante artículo sobre el tema en El blog del futuro del libro (recomendable blog, por cierto) que habla de la importancia del dato y de alguna de las posibles razones para que la realidad sea tan deprimente. Yo, que soy un poco más malpensado, creo que ese dato y en general el deterioro del sistema educativo, responden a complejas causas sociales, sí, pero sobre todo a una gestión absolutamente desastrosa de la política en este campo en los últimos 25 años. Sí, exactamente 25 años: desde 1982.

Las ideas y programas que han impuesto en la enseñanza los diferentes gobiernos socialistas (y que no han logrado cambiar los populares) no sólo ha logrado acabar en la práctica con la enseñanza pública desde el punto de vista de su utilidad para la mejora social de los individuos, que es su gran utilidad; sino que ha conseguido algo más sutil y peligroso: desprestigiar el saber y el conocimiento, hacer que los únicos valores que los jóvenes y los no tan jóvenes reconozcan sean la belleza, el éxito deportivo y "lo guay": parecer, aparentar o ser "guay", moderno, lo que los americanos denominarían "cool" y que en la práctica suele ser una forma más o menos sofisticada de disfrazarse de gilipollas.

Los jóvenes no aprenden porque se les exige mucho más "ser enrollados" que saber quién escribió El Quijote y, obviamente, uno no puede estar a todo.

Lo que me gustaría saber es si esto ha sido fruto de la ignorancia de los "pedagogos" de tres al cuarto que han dominado y dominan la política educativa o si es el resultado de la maldad de unos dirigentes que saben que es mucho más fácil dominar un país de zopencos que no saben ni leer.

2 comentarios:

José dijo...

Lo que me gustaría saber es si esto ha sido fruto de la ignorancia de los "pedagogos" de tres al cuarto que han dominado y dominan la política educativa o si es el resultado de la maldad de unos dirigentes que saben que es mucho más fácil dominar un país de zopencos que no saben ni leer.

Sí lo sabes, pero te aterra que sea cierto lo que por otro lado es tan evidente. Por eso se suelen rechazar las conspiraciones, porque creer en ellas es de lo más perturbador.

Anónimo dijo...

querido carmelo: no sabia. un nuevo periplo que te llevará, en confortable galerada, al mundo de tus sueños. un saludo, my friend. Chris.