¿El Forum de qué?

El sábado se inauguró, con la presencia del rey de un país sin himno, el Forum de las Culturas que se ha sacado de la manga el Ayuntamiento de Barcelona como una nueva excusa para darle un “lavado de cara” a la ciudad. Por cierto, hay que ver como se lo montan en la Ciudad Condal para que todos colaboremos en que su mejora y lucimiento.

Lo curioso del acontecimiento es que muy poca gente sabe realmente en qué consiste, algo sorprendente cuando estamos hablando de un evento que ha costado 327 millones de Euros (un 42 % de los cuales ha saldo directamente de las arcas públicas, es decir, de nuestro bolsillo; mientras que el 58 % restante es fruto de la extorsión, perdón, el patrocinio de las grandes empresas españolas y de la venta de entradas) y que lleva meses siendo anunciado por televisión, aunque se haya abierto al público ayer.

Al parecer, la programación de los cinco meses de Forum incluye exposiciones, conciertos, mesas redondas (que han sido llamados “diálogos”, joder con la palabrita, Gemma Nierga debe estar chorreando babas de la emoción), talleres y demás parafernalia cultural que tiene lugar habitualmente en cualquier capital del primer mundo, si bien quizá no de una forma tan masiva y concentrada.

Tal y como yo lo veo, un invento de esta clase es el no va a más de la cultura subvencionada, es decir, de la no cultura. Por mucho que un americano vaya ahora a volar miles de millas para conocer las cocinas del mundo con Ferrán Adriá, cosa que dudo, no entiendo porque hay que gastarse esta millonada en promocionar lo que la gente ha hecho de forma natural durante milenios: viajar, conocerse, intercambiar ideas, comerciar...

Claro que si no metemos la pezuña pública al final no hay una bonita foto que llevar a las municipales, ni un precioso acto de inauguración en el que no se oye ningún himno ni una operación urbanística que parece ser que será un pelotazo de primera.

Y, por supuesto, nada mejor que un cotarro “multikulti” bien controladito para impartir doctrina.