José Luis Carod-Rovira no es, como ustedes se pueden imaginar, uno de mis ídolos políticos. Es más, no lo ha sido nunca, pero todavía menos desde la noche de las ultimas elecciones en Cataluña: celebraba el tío la “victoria” con un discurso cuyo tono y gestos eran idénticos a los del entrañable Hinkel de Chaplin y me di cuenta de que o bien se había pasado con la farlopilla o bien está como una cabra. Por si alguien pregunta, me inclino por la segunda posibilidad.
Sin embargo, a pesar de sus idas de olla hay que reconocerle que a veces, pocas, acierta. Hoy, por ejemplo, me han llamado poderosamente la atención sus declaraciones sobre el tema de la lengua. Según el inefable líder (?) de los independentistas catalanes se está dando un espectáculo intolerable “alrededor de la unidad científica de la lengua catalana”, así que para solucionarlo pidió "a quien manda que mande, a quien preside que presida, y a quién gobierna que gobierne".
Curiosa distinción entre prerrogativas que podrían entenderse como sinónimos por cualquier despistado que no sepa, como Carod sabe, que presidir que es lo menos importante preside ZP; pero mandar lo que se dice mandar manda él; y, por supuesto, gobernar, lo que podríamos decir gobernar, aquí no gobierna ni Dios.
06 noviembre, 2004
Mandar, presidir y gobernar
Posted by Unknown at 8:05 p. m. Menéame
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