El desfile o todo es igual

El Ministro de Defensa Pasiva, José Bono, ha invitado a todos los países de Hispanoamérica a participar en el próximo desfile del día de la Hispanidad, así a bote pronto parece algo cargado de lógica, aunque sólo sea por la cosa de los nombres, pero (casi todo lo que hace o dice Bono tiene al menos un pero y la mayoría muchos) el tema es que entre los invitados y dado nuestro ánimo integrador no nos hemos olvidado ni de Venezuela, presencia más que objetable, ni de Cuba, lisa y llanamente intolerable.

No sabemos si invitar a desfilar por Madrid a una de las últimas dictaduras comunistas del planeta es parte de esa alianza de civilizaciones que parece consistir en aliarse con incivilizados, o si simplemente es otra muestra más del izquierdismo trasnochado y relleno de antiamericanismo que nuestro gobierno tiene por armazón internacional de su ideología, si es que la colección de tópicos y poses de adolescente de Zapatero y sus compinches merece tan nombre.

Y es que para nuestro gobierno, como en el viejo tango, todo es igual y nada es mejor, lo mismo da una democracia que una dictadura, un tirano que un presidente elegido por las urnas, un ejército democrático y normal que un aparato represor parte indispensable de la maquinaria siniestra que sojuzga a millones de cubanos.

Para el año que viene que inviten a los científicos nucleares de Corea del Norte o a los verdugos de China (aunque igual estos no pueden venir de lo atareados que están), eso sí a los Estados Unidos no que hicieron una guerra ilegítima, ilegal e injusta, no como la de Angola que era una merienda de amiguetes.