05 mayo, 2008

O me pagas o...

La noticia puede parecer (o no) una cosa bastante lógica: si los imanes de las mezquitas españolas siguen siendo financiados por regímenes como Arabia Saudí poco más puede esperarse que una continua radicalización del mensaje que se le lance desde allí, un mensaje que, además, a estas alturas seguramente ya no será lo más suave desde Sonrisas y lágrimas.

No obstante, y leyendo con un poco más de atención, la cosa empieza a ser algo mosqueante: para empezar porque los padres de la idea definan a los imanes como "un servicio público" y, encima, deduzcan de esa condición que debe financiarse con cargo a los impuestos de todos. Pero lo que ya es de traca es que encima digan que si paga el estado (osea, como diría Umbral, el gobierno) se evita que haya "cierta influencia" de quien pone la pasta.

Por otra parte, para un servidor que no es de natural confiado (para estas cosas, que en otras soy un pardillo de primera) el asunto también tiene un tufillo a chantaje que no se me pasa por alto. Tal y como se ha formulado la idea puede entenderse el mensaje como un preocupado aviso porque vienen los malos... o como una amenaza de lo malos que vamos a ser si no aflojas la mosca, y a buen entendedor pocas palabras bastan.

Para tener una perspectiva más completa del asunto: ¿alguien se imagina la que se podría montar si Rouco dijese algo del estilo de "o los acuerdos de financiación Iglesia - Estado mejoran o caeremos en las manos de los sectores más integristas del Opus Dei". Ya estoy viendo los titulares de El País y oyendo los boletines de la SER.

Ah, el talante...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A lo mejor me lo he perdido, pero no he visto ningún titular en "Religión y libertad" informando sobre los recientes acuerdos entre Arabia Saudi y el Vaticano. Todo esto es patético.

Anónimo dijo...

Talante, por detrás y por delante.