Y lo peor de todo, sin indicar que se trata de publicidad.
Se trata de un suplemento especial que el diario madrileño encarta en su edición de hoy y que se dedica por completo a Arabia Saudí en unos términos que, con perdón, se podrían calificar como una auténtica "felación periodística". Son 16 páginas con artículos de lo más variopintos y una entrevista al embajador del país árabe en España, el señor Saud Naif Bin Abdullaziz (eso es un nombre y lo demás son tonterías).
Aunque en un pie en la página 3 se nos informa que el suplemento ha sido realizado por Taller de Ediciones Corporativas (empresa que es parte de Taller de Editores que, a su vez es propiedad de Vocento, dueña también del propio ABC), ninguno de los artículos está firmado, como tampoco lo está la entrevista; los textos, eso sí, se atribuyen a Carmen Bassy, a quién no tengo el gusto de conocer pero que demuestra, de ser cierta esta dudosa atribución, unos tan vastos como sesgados conocimientos sobre Arabia Saudita.
Asimismo, e insisto en que esto me parece especialmente grave porque es engañar a los lectores, en ninguna de las 16 páginas hay alguno de los habituales recursos tipográficos o de diseño que nos indican que algo que no lo parece es una publicidad pagada, a pesar de que su formato esté pensado para simular ser una información.
Obviamente, no he leído todo el panfleto, digo suplemento, pero me llaman la atención algunas cosas, empezando con el titular de la portada: "Progreso: Islam y modernidad unen sus fuerzas". No está mal eso de unir Islam y modernidad, aunque a mí me suene a oxímoron, pero todavía es mejor el subtítulo: "El Reino de Arabia Saudí conjuga hoy su arraigada fe con una visión moderna de su economía y de su gobierno".
¡Ahora va a resultar que las monarquías absolutas teocráticas son una visión moderna del gobierno!
Pero aún hay más, en el primero de los artículos nos ilustra, con la mayor naturalidad, sobre algunos aspectos del país: "Arabia Saudita, una monarquía que ha hecho de la Sharia y el Noble Corán la base de toda su legislación (...)".
Así, sin mayor mención al asunto, como si lo normal fuera que un país en el S XXI se rija por normas religiosas, ojo, no que las respete o que formen parte de su carácter, sino que de la religión emane, directamente, toda la legislación.
Particularmente interesante es el artículo de la página 6, que describe el sistema político saudí, al que llama "una monarquía innovadora". Además, aparece una enorme foto totalmente "photoshopeada" del sátrapa que ocupa ahora el gobierno: "El Rey Abdullah Ben Abdulaziz Al Saud" (otra cosa no, pero para los nombre son unos tíos estos saudíes), al que llama en el pie de foto "Custodio de las Dos Sagradas Mezquitas", un título muy habitual en la prensa española y que todos usamos normalmente (aviso: esto es irónico, por si acaso).
Por cierto, que el sistema es muy democrático: el rey es la máxima autoridad del estado y a sus pies se encuentra el Consejo Consultivo o de Shoura, cuyos 150 miembros son elegidos directamente... por el rey.
Lo mejor, no obstante, se reserva para el final, con dos preciosos y breves apartados dedicados a los derechos humanos y la mujer. En el primero nos aclaran que un tema que podría habernos supuesto alguna duda:
"Teniendo en cuenta que en el Reino de Arabia Saudí se estructura y organiza según los fundamentos de la Sharia Islámica, hay que comprender que la cuestión de los Derechos Humanos ha estado siempre presente en su desarrollo".
Toma ya. La verdad, no sé que se puede decir sobre esto, me limitaré a recordarles que se trata de un país en el que, por ejemplo, no se puede construir una iglesia ni prácticar otra religión que la musulmana o en el que mantener relaciones homosexuales es un delito que te puede llevar, si estás casado o no eres musulmán, a ser ajusticiado mediante el "muy humano" método de la lapidación.
Por último, el pequeño espacio dedicado a la mujer en nuestro especial, seis párrafos en las 16 páginas, es seguramente lo más surrealista. Lo encabeza una foto de cuatro preciosas jóvenes con su cabeza cubierta por un pañuelo, pero mostrando sus hermosos rostros, muy al contrario de lo que le ocurre a la inmesa mayoría de las mujeres saudíes que se ven obligadas a cubrirse de la cara a los pies. Luego el texto nos ofrece algunos párrafos surrealistas como estos:
"Una lectura e interpretación detallada, recta y coherente de sus principios permite confirmar que el Islam dista mucho de despreciar a la mujer [la poligamia debe ser una muestra de aprecio], porque le permite conservar su dinero y su herencia [aquí alguien se olvida de recordar que la herencia de una mujer es siempre la mitad de la de su hermano varón], disponer de sus bienes y transferir en su propio nombre las prioridades.
El matrimonio no altera en absoluto el estatuto de las mujeres [hombre, alguna alteración hay, por ejemplo en lugar de salir a la calle obligatoriamente acompañada de su padre o hermano ahora puede hacerlo con su marido], ni están obligadas a cambiar su apellido como en otras sociedades.
Vamos, que tener que cambiarte el apellido es más grave que ser lapidada si eres descubierta en adulterio o que para condenar a un tipo por violarte no valga con tu tesmonio y las pruebas ya que el testimonio de un hombre vale el doble que el de una mujer. Hablando de mujeres, no sé si esto lo ha escrito de verdad Carmen Bassy, pero si es así se le tendría que caer la cara de vergüenza.
Y por si la cosa no podía ser más chocante recuerden que exactamente en el mismo lugar en el que estaba encartada esta cosa, el próximo jueves se encontrará el Alfa y Omega.
29 julio, 2008
Ahora ABC le hace publicidad a teocracias islámicas
Posted by Unknown at 4:51 p. m. Menéame
Labels: islamismo, periodismo
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6 comentarios:
Es como si Carcalejos siguiera al frente de este decadente diario. Cada día se entiende menos lo del ABC. Luego se quejan de cómo van las ventas, pero es que son lo peor...
Es vergonzoso hasta donde llega la manipulación publicitaria enmascarada de información veraz...
Lo peor es que este artículo lo podríamos encontrar igual en el resto de periódicos... tristemente.
Este tipo de suplementos los publica mucho ABC, lo mismo de "Murcia, qué hermosa eres" que de festivales de habaneras... La pela es la pela, pero yo diría que este último está en flagrante contradicción con lo que luego dicen sus editoriales, por ejemplo...
Para Anónimo: ¿tú también insultas, hijo mío? Y encima Anónimo, qué feo está eso...
Este articulo lo repartian ayer, en el pabellon de Arabia Saudia de la Expo.
Para hacer un chiste no hace falta publicar 16 páginas, con una viñeta sobra.
Poderia hablar mucho... pero mejor me callo por no aburrir
Hipocresia en su estado mas puro, pero bueno.. el rey les llama a los animales que gobiernan alli "hermanos", asi que no me sorprende mucho esto
Un saludo
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