El País nos regala hoy los primeros documentos de la presunta, supuesta e improbable "trama" de espías en la Comunidad de Madrid, amén del testimonio de otro de los "espiados". ¿Primera conclusión? Pues que la chapuza rodea a esta historia desde el principio hasta el final y que de ella no se escapa, por supuesto, su plasmación periodística.
Para empezar, hay que ver los "partes" como los llama El País, que no adquieren ni la categoría de informes y que se ofrecen en PDF para su uso y disfrute. Por supuesto, no llevan firma, membrete oficial o cualquier otra cosa que sitúe su procedencia o su destino en algún sitio concreto, es decir, podrían haber sido preparados por la "fuente" del periodista cinco minutos antes de pasarle el "importante dossier" y no hay nada que muestre o indique lo contrario.
Entre los propios documentos hay ciertas discordancias de método llamativas, por ejemplo, se utilizan nombres clave o letras en todos excepto en uno que hace referencia, que casualidad, a Cobo y Prada. En otro aparece apuntado a mano el nombre de María del Carmen Rodríguez Flores, diputada del PP en la Asamblea de Madrid, es la única anotación manuscrita en los seis.
La capacidad profesional de los presuntos espías es también de primera, de primera regional, claro: uno de los supuestamente espiados sale en coche de un sitio y se les escapa porque no han podido observarlo "debido a la alta densidad del tráfico en esta calle y a esta hora" (vamos, que ni el inspector Clouseau); también resultan epatantes las descripciones de alguno de los observados: "Baja estatura, cabeza despoblada, color de pelo moreno - canoso, nariz puntiaguda, cintura gruesa" dicen de un personaje que con esos datos lo mismo puede ser Chiquito de la Calzada que María Antonia Iglesias...
Para colmo de esperpento, la "víctima" de hoy dice que se dio cuenta de que le seguían cuando un tipo se le acercó ¡¡¡Y LE HIZO UNA FOTO CON FLASH!!! Pero almas de Dios, ¿estos espías no se han enterado de las existencia de los teleobjetivos y de las cámaras digitales con valores ISO de 1600 y 3200 (que además están al alcance de casi cualquier bolsillo)?. Simplemente descojononante, pero habría que investigarlo más no sea que fueran los del Que Me Dices! que lo confundiesen con Borja Thyssen o algo así (excepto en el color del pelo concuerda bastante y ya se sabe que de noche todos los gatos son pardos...).
Por otro lado, hoy El Mundo publica una entrevista con Marcos Peña, el supuesto cabecilla de la trama que poco menos que había admitido todo según El Páis, en la que lo niega todo y recuerda, además, que en las fechas de los presuntos seguimientos él ni siquiera trabajaba en la Comunidad. Vamos, que la primera parte de este "apasionante serial" (que Granados había creado una estructura para el espionaje con este hombre a la cabeza) ya está desmentida por partida doble: fuese para lo que fuese la estructura la creó Leguina y la reforzó Gallardón y el "cabecilla" lo niega todo y ni tan siquiera estaba.
Esto debe ser el periodismo global...
PD.: Las declaraciones de Güemes de hoy, más que interesantes.
25 enero, 2009
No sé si eran espías, pero torpes...
Posted by Unknown at 5:39 p. m. Menéame
Labels: Gallardón, periodismo, política, PP
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Pues sí, sí. Muy improbable, muy chapucero y muy de "Chiquitistán" todo. Pero resulta que los presuntos afectados están siendo los primeros en conceder credibilidad a estas denuncias periodísticas y acudiendo a la fiscalía para que investigue su persecución. Resulta que los principales líderes del PP están aceptando la posibilidad de que todo o parte sea cierto, como lo demuestran las declaraciones de unos y otros de que llegarán hasta el final en lo que se demuestre ser cierto. Y resulta también que esa anécdota que a ti te parece tan hilarante (y a mí también) de que se le haga una foto al señor Lapuerta a plena luz del día, ante su cara, con flash, la documenta perfectamente el periodista, pues es el mismísimo Lapuerta quien hace esa denuncia. En cuanto al desmentido de Marcos Peña a El Mundo, ¿será la primera vez que ese periódico firma buenos cheques a sus "testigos" para obtener declaraciones a la carta? Lo tenéis jodido los libegales de Esperanza, chico. Se siente. Pero quien empieza con un tamayazo, no puede acabar bien.
¿Así que por poner una denuncia para que se investigue ya signifia que toda esta historia sea cierta? Vale, chaval, para tí la perra gorda.
A mí, en cambio, me huele a que estos de El País se han inventado toda esta patraña y cuando los "espiados" ponen a denuncia y el juez los llama a declarar, a demostrar la veracidad de lo publicado, tienen que trabajarse contrarreloj las famosas "pruebas irrefutables" para no quedar de embusteros y así sale lo que sale.
Suerte que el flash no fue de magnesio.
Don Bernardino, las responsabilidades por Tamayo al partido que lo incluyó en su lista. Y el tamayazo fue el fin de Simancas; el principio de Espe fue la repetición de las elecciones cinco meses después.
Pues a mi me suena al intento de asaltar la cúpula del BBVA.
El grupo PRISA ante la falta de pruebas, la tuvo que crear, y el propio becario tuvo que "denunciar" la supuesta estafa de F. Gonzalez a JP Morgan en la venta de su agencia bursatil.
Obviamente el caso quedó sobreseído ante la falta de denuncia de los "afectados", pero yo no entiendo porque no se persigue penalmente a estos elementos del periodismo de los terroristas suicidas.
Lo de El País va en la misma línea, ante la falta de pruebas ya veo a Janli poniendo la denuncia y rezando para que Esperanza no controle CajaMadrid y les puedan perdonar esos 500 milloncitos de nada que les vencen en marzo.
Publicar un comentario