07 febrero, 2004

La mojigatería ataca de nuevo…

Y cada vez con más fuerza. Como parece ser que meterse con la familia Jackson es el deporte de moda en los EE.UU. leo en la edición digital de El Mundo la noticia de que una ciudadana de Tennessee ha demandado a Janet por los “graves daños” que le provoco su exhibición mamaria que ya comentábamos hace unos días.

La información no explica si los graves daños se debieron a un fulminante ataque de envidia – personalmente no me parece que la teta fuese para tanto – o a que la dama considera que la simple contemplación de lo que Dios ha creado es un nefando pecado. Otra posibilidad a considerar es que ante el brillante y viajero pecho de la hermana de Michael la denunciante haya caído irremisiblemente en el lesbianismo, en cuyo caso se le crearían una serie de incomodidades, imagino, que una reparación económica le permitiría afrontar mejor.

Me inclino yo más por pensar que la estupidez humana solo es comparable a la codicia.

Después de ver miles de vídeos cuyo contenido sexual (o al menos sensual) es de alto voltaje (Beyonce, Kylie o cualquier otro rapero de tres al cuarto) se le sale a una la teta y le montan este pollo.

¡Cuánto talibán anda suelto y que tontos que son!

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