07 febrero, 2004

Manet en El Prado

He visitado hoy la maravillosa exposición sobre Manet que ha organizado el Museo del Prado. Llego un poco tarde para recomendársela pues termina mañana, pero no puedo dejar de hablarles de lo fantástica que me ha parecido.

La muestra no sólo reúne un conjunto impresionante de obras maestras (más de 100 entre pinturas, estampas y dibujos) sino que se ha montado de una forma peculiar, bastante espectacular y, desde mi punto de vista, muy acertada.

Gira en torno a la influencia que los grandes pintores españoles, sobre todo Velázquez y Goya, tuvieron en el artista francés, así que se ha modificado la ubicación de algunas de las más destacadas obras del Museo para confrontarlas con las pinturas de Manet, de forma que el espectador atento puede ir percibiendo como esa influencia es verdaderamente real y palpable, y como nuestros grandes genios tienen mucho que ver en el nacimiento de la pintura impresionista que, sin embargo, tuvo pocos seguidores en España y siempre nos ha parecido un tanto ajena.

Además de las fantásticas obras de Manet dos cosas me han llamado la atención: la tremenda afluencia de público que desencadenan éstas grandes exposiciones - si bien esto cada día es menos sorpresa no deja de agradarme; y el grotesco espectáculo de la gente con el “zapatófono” en el que teclean un número y escuchan las explicaciones correspondientes a cada cuadro, ¡con lo sencillo que es mirar y sentir!

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