Las encuestas

Al hilo de lo que comentábamos ayer, resulta que hoy se han publicado no una sino dos grandes encuestas. La primera en ver la luz ha sido la del periódico El Mundo, que da al PP una horquilla entre 172 y 177 diputados (recordemos que la mayoría absoluta está en 176). En la segunda, elaborada por el Centro de Investigaciones Sociológicas, la apuesta es más arriesgada y no hay horquilla: el PP obtendría 176 escaños.

Me dice un amigo que esos datos deberían tranquilizarme, pero no es así. Amén de la desazón que como ser humano me provoca que más del 35 % de mis conciudadanos sigan votando a este PSOE (de eso hablaremos más a fondo otro día), las encuestas también reflejan que la ventaja se está acortando, y de mantenerse esa tendencia podríamos encontrarnos con un gobierno débil, es decir, que necesitase pactar con dos partidos regionalistas o nacionalistas.

En TODAS las elecciones desde el 93 hasta ahora las encuestas se han equivocado. Aquel año y en las generales del 96 no supieron leer el voto oculto o indeciso que finalmente se decidía por el PSOE, desde entonces, es el PP (el partido en el gobierno, al fin y al cabo) el que obtiene sistemáticamente resultados mejores que lo pronosticado.

Es decir, o bien el gobierno esprinta de maravilla en las últimas semanas de cada convocatoria, o bien los españoles mienten en las encuestas y son más conservadores de lo que nos creemos o de lo que nos quieren hacer creer.

Fuere lo que fuere, señor Rajoy, esprinte a tope por el amor de Dios.