El flamante Ministro de Defensa, José Bono (y pensar que yo voté al PSOE para que él fuese a Interior y Sebastián a Economía), ha reconocido en el Congreso que su gobierno no prevé mandar a nuestros soldados a Afganistán después de la “gloriosa” retirada de Irak. Hace unas tres semanas el propio ZP advertía que reforzar el contingente en el país que fue de los talibanes era “una posibilidad que se está estudiando”. Durante la campaña, siglos atrás, se vendió esa burra como la forma de mantener nuestra implicación en la lucha contra el terrorismo aunque nos retirásemos de Irak.
Al final nada de nada: del lugar do more el moro, líbranos señor.
Nuestra estrategia contra el terrorismo islámico está clara: hacerles la pelota en el fórrum, colocar la casilla de Alá en la Renta, tratar de no molestarles y esconder la cabeza en un agujero cuando la realidad que nos rodee no cuadre con nuestras ansias infinitas de una paz multiculti.
Y es que claro, imaginen ustedes que mandamos soldados a Afganistán, nos sueltan otro bombazo y descubrimos, oh sorpresa, que la culpa de todo todo todo lo malo que pasa no es de Aznar.
- Quita, quita Pepe, el ejército pa’ los desfiles.
¡¡Que tío este ZP, en sólo dos tardes ya domina todos los resortes de la política internacional y la geoestrategia!!
25 mayo, 2004
¿Afganistán? Pues no me viene nada...
Posted by Unknown at 6:25 p. m. Menéame
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