Ya sé que le damos al fútbol más importancia de la que tiene, pero es que la gente se emociona con facilidad y, como ya hemos dicho alguna vez, el fútbol es cosa de emociones fuertes, profundas e irracionales.
Sobre todo irracionales, porque desde luego nos merecemos la desilusión periódica: nos empeñamos en no aprender. Desde que tengo memoria hemos ido fracasando año tras año con una contumacia digna de mejor empeño. Sólo un par de veces (Eurocopa de Francia, Mundial de México) merecimos algo más. En las restantes ocasiones, mediocridad por doquier y en ésta mediocridad al cubo.
Pero yo creo que esta vez ha sido todavía peor que en otras, porque esto ha sido patético: el peor partido de competición que le veo a la selección en muchos muchos años. El señor Sáez es uno de los peores mantas que han pasado por su puesto y espero que dimita, se encierre en un monasterio de Meteora y no vuelva a ver un balón de fútbol en su puta vida, con perdón.
En cuanto a los jugadores, mejor que no vuelvan a enseñar la jeta por la tele en una buena temporada, vaya panda de nenas…
20 junio, 2004
Mediocridad al cubo
Posted by Unknown at 10:55 p. m. Menéame
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