07 septiembre, 2004

Galería de políticos inolvidables (3): “Curro” Moratinos

A pesar de que el verano ha sido una alocada carrera de todo el gabinete socialista por tener el honor de figurar en esta sección, al final ha sido Miguel Ángel “Curro” Moratinos el que ha merecido la gratificación que nos aprestamos a proporcionarle, cosa de gran mérito si tenemos en cuenta que dado lo poco agraciado de su figura no tuvo la fortuna de participar en el posado masivo de exaltación de la paridad.

Pero si de paridas se trata nuestro amigo Curro se esfuerza como el que más en no quedar atrás. Recordemos, por ejemplo, cuando tras reunirse con Powell comentó entre sonrisas (suyas, porque el otro debía tener una cara de vinagre que ni habló con la prensa) que su grado de sintonía con el mandatario americano era tal que hasta le había dicho que “podía llamarle Curro”, supongo que como homenaje al muñeco de la Expo ya que el buen señor se llama Miguel Ángel (?!).

Desgraciadamente si bien esto es una soplapollez el señor Ministro de Exteriores lleva a todos los campos un modo de actuar similar, regido por la lógica vamos. Así ayer, con los cadáveres de los niños rusos todavía por enterrar, nos daba su receta para terminar contra el terrorismo: está preparando un plan que tiene, entre otras prioridades “que en nuestra política se construya una alianza estratégica con los países musulmanes”.

Uno piensa que las alianzas de nuestro país deben estar con los países democráticos, los que respetan los derechos humanos, aquellos en los que una mujer no vale la mitad que un hombre… pero “Curro” no tiene la misma opinión, ya que “hay que eliminar los asideros de legitimación de estos grupos fanáticos", es decir, que los terroristas tienen asideros que les legitiman. Por supuesto, no especificó cuales son esos asideros, pero me supongo yo que se referirá al capitalismo imperialista, algo mucho más terrible que no respetar esas minucias que hemos comentado al principio del párrafo. Como decía aquel y me van ustedes a disculpar, ahora vas y lo cascas.

Para calibrar la profundidad de estas tonterías debemos hacernos, siempre, la misma pregunta: ¿no serían estas las palabras que pronunciaría Otegui si en lugar del terrorismo islámico, perdón, internacional, se estuviese hablando de ETA?

Por sus amigos los conoceréis.

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