La pasarela de la estupidez

Esta semana hemos “disfrutado” en Madrid de la manifestación semestral correspondiente de lo que me parece la faceta más estúpida, aborregadora y en muchos casos totalmente falta de ética de este mundo capitalista del que disfrutamos: la moda.

Las pasarelas o las semanas de la moda son la glorificación de la anorexia y la vacuidad. Mujeres esqueléticas vestidas con unos trapos imposibles de colores absolutamente discordantes y con los que el payaso de Bicolor se habría negado al grabar el anuncio por dignidad personal; presuntos artistas diciendo estupideces como “este año creo en una mujer superfemenina, atrevida, que anda por la vida con decisión y que sabe lo que lo conviene y he diseñado toda mi colección para ella”; y un mundillo de pseudofamosos y pseudoperiodistas revoloteando y ayudando a imponer una imagen y un estilo de vida mucho más allá del alcance de la inmensa mayoría de las mujeres que, sin embargo, se ven sometidas a un nivel de exigencia (y de delgadez) al que no pueden responder y que, además, se basa en sus cualidades realmente menos importantes: las estéticas.

En definitiva, una cuidada y sibilina forma de tiranía disfrazada de arte y dispuesta a explotar con total ausencia de ética las debilidades de las personas.

Menudo montón de mierda.