Cual pandilla de concienciados ecologistas y con el agravante de cuadrilla un grupo de militantes de base de PSOE ha pedido el indulto para la orca Uili, que en este caso no está condenada por asesina (condición que el vulgo otorga a las orcas y, si me apuran, a la propia Uili), ni por secuestradora (que por eso ya estuvo condenada y fue en su día indultada) sino por choriza: concretamente se ha demostrado que “pescó” 600 millones de las antiguas pesetas, de esas del erario público que pagamos entre ustedes y yo con nuestros impuestos, de esas que podrían haber servido para tener más camas de hospital, subir sus pensiones a las viudas y los ancianitos o, ya que estaban en interior, pagar sus sueldos a más guardias civiles o policías que nos protegiesen de los malos.
Pero resulta, ay, que parece que la orca Uili no solo pescaba para ella, sino que repartía entre los amigotes del acuario una cantidad indeterminada de millones, algo que explica la sentencia del Supremo y que la propia Uili se preocupó de recordar con espectacular rapidez en una carta en la que dice, literalmente: “Los que cobraron, y tenían responsabilidades en el ámbito de la Justicia, en la Intervención General del Estado, en los servicios jurídicos y algunos miembros de la fiscalía y de la judicatura, debían haberme advertido de la ilegalidad de ese cobro, pero se callaron y pidieron más”.
Se puede decir más alto, pero no más claro, o quizá sí, en la misma carta se dice todavía más claro: “¿Se trata de la cantidad, o el delito es el mismo independientemente de lo percibido? ¿Qué diferencia existe entre gratificación y sobresueldo? ¿Si cobraron, y no conocían el origen del dinero, por qué no preguntaron? ¿Acaso declararon en Hacienda el ingreso para desembolsar, a continuación, el consiguiente descuento?”.
Así que, advertidos por el que fue su compañero de piscina en otros tiempos, unos militantes de base del PSOE que responden a los nombres de Felipe González, José Barrionuevo y José Luis Corchera han pedido el indulto total para Uili, porque es cosa de justicia después de haber sufrido tanto por el estado y “sólo” haberse levantado 600 millones.
Como siempre hay mal pensados ya hay miembros de la canallesca (y supongo que de la red agitativa) que dicen que los antiguos jefes de Uili tienen miedo de que la pobrecita orca cante, creyendo que es una ballena. Pues sí, parece ser que iba llena, pero de mierda.
A ver por donde nos sale el talante…
27 octubre, 2004
Liberad a Uili
Posted by Unknown at 9:56 a. m. Menéame
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario