La nariz del camarada Gaspar

Ayer se debatieron en el Congreso los Presupuestos Generales para el 2005, que como era de esperar superaron las cuatro enmiendas a la totalidad que habían presentado PP, CiU, PNV, BNG y EA gracias a los votos del PSOE, ERC, I(h)U, CC y la Mochila Aragonesista.

Dos cosas llaman poderosamente la atención: la primera de ellas el apoyo de ERC, que tenía presentada su propia enmienda y la retiró cinco minutos antes de que finalizara el plazo. Parece ser que el tema se desbloqueó el otro día en una reunión en los pasillos del Congreso a la que no asistió el propio Vicepresidente Económico, que luego encima lo admitió ayer frente al pleno como desmarcándose de lo que allí hubiese ocurrido. Como diría el difunto Chapis: ¡sorprendente!

El otro capítulo de fenómenos alucinatorios nos lo ha proporcionado el entrañable camarada Llamazares, uno mis políticos favoritos como bien saben ustedes. Pues eso, que el gran estadista del comunismo patrio (dicho sea lo de patrio sin ánimo de ofender) ayer nos alegró la tarde anunciando que votaba a favor de los presupuestos pero, eso sí, el texto obliga a los parlamentarios de su grupo “a taparse la nariz”.

Curiosa la sensibilidad de la pituitaria del camarada Gaspar, que tiene que taparse la nariz para votar unos presupuestos que no se los creen ni Hansel y Grettel, pero que no se ve abandonado por el desodorante cuando su colega Madrazo apoya a los filoterroristas o a los propios terroristas en el País Vasco; o cuando él mismo hace el gorrino todo lo que puede en la comisión del 11M ; o a la hora de apoyar con entusiasmo la dictadura homófona, liberticida y asesina del coma – andante.

Pero lo que más me llama la atención es que, siendo como es un muerto viviente político, no pueda captar el olor a cadáver que él mismo despide. Creo yo que a este chico se le tapa la nariz a ratos porque tiene problemas de alergia… ¿a la libertad, quizá?