¿Hay libertad en Cataluña?

Hoy tendremos una respuesta más a esta inquietante pregunta que, supongo, incluso escandalizará a muchos, pero que es obligatorio hacerse al ver que hay personas que no pueden hacer uso de un derecho tan básico como la libertad de expresión en un espacio público como la Universidad, templo del saber y la tolerancia mientras no se demuestre lo contrario.

La historia viene contándola de forma sobresaliente Virgulilla en su blog Criterio e incluso el maestro Arcadi, uno de los afectados por cierto, lo ha tratado en el suyo: empieza con la agresión sufrida por el profesor Francisco Caja en la Universidad de Barcelona, el último de una serie de eventos similares ante los que la plataforma Convivencia Cívica Catalana (CCC) ha convocado hoy un acto “por la libertad y la dignidad civil en Cataluña”.

La respuesta de los “amantes de la libertad” ha sido colgar carteles en la más “entrañable” tradición jarraitxu en los que se señala (literalmente, ¿nadie les ha enseñado que señalar está feo?) a las personalidades invitadas al acto. El lema que les “ilumina” es “Fuera fascistas de la universidad”, algo que sólo puedo compartir y que me encantaría que se hiciera realidad: no estaría nada mal que se expulsase al grupo de energúmenos que sea responsable de esto.

Lo peor no es que haya cerriles en la universidad, si bien es bastante triste tenemos que asumir que haberlos haylos en cualquier lado, lo malo es que no sólo estén sino que gracias a la pasividad de las autoridades, las universitarias y las otras, se enseñoreen de las facultades y con métodos violentos y amenazas impongan su ley.

Como bien dice CCC:

El inadmisible silencio de las autoridades políticas y académicas que ha acompañado a estos intolerables hechos comporta la legitimación de la actitudes violentas y contribuye a que sigilosamente se siga instalando en nuestra sociedad el miedo a manifestar libremente las ideas.

Pues eso, esta tarde a las 19 horas tendremos una idea más clara sobre el grado de libertad de Cataluña, lamento no poder estar allí.

ACTUALIZACIÓN: Finalmente, ante la asistencia masiva de público y la fuerte presencia policial el acto pudo celebrarse con "toda normalidad" (siempre que consideremos normal que la policía tenga que protegera a los ponentes de un acto de este tipo, claro). La crónica y las fotos aquí.