04 diciembre, 2004

María Isabel

Veo en un asombrosamente estúpido programa musical de TVE (por favor, que alguien le diga a esos presentadores que ser joven y estupendo no supone necesariamente transmitir esa imagen de retraso mental) a la cría que ha ganado no sé que concurso de canciones de niños.

La niña tiene unos 9 ó 10 años, responde al nombre de María Isabel y es lo que podríamos denominar una niña guapa, pero va vestida como una de las prostitutas de la calle Montera e imita torpemente con su minúsculo cuerpo los bailes y movimientos de una Beyoncé, una Kylie o cualquier otra de las “cantantes” que hoy en día venden discos a base de ofrecer su cuerpo y moverse por el escenario como si estuvieran copulando.

Supongo que, además de ganar el concurso ese Mª Isabel está generando unos beneficios de los que, como suele ocurrir en el mundo de la música, ella se llevará una pequeñísima parte. Ella o sus padres o la cuadrilla de chupópteros que se mueva a su alrededor, que supongo que será nutridísima.

Mientras tanto, la niña se contonea por los escenarios para gozo de la pederastia mundial en lugar de ir al colegio y aprende a ser una estrella en un mundo que en realidad no existe, mientras nadie la prepara para lo que le ocurrirá dentro de un año o dos: que volverá a ser nadie.

¿Y ninguna de esas asociaciones de protección a la infancia que tanto protestan por la telebasura tiene algo que decir ante estos casos de explotación evidente de un niño? ¿Nadie protege a las estrellitas basura y sus vidas basura?

Pobrecita María Isabel, a saber donde acaba.

¡¡No a explotación infantil!!

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