10 diciembre, 2004

Otra de cine: “Los increíbles”

¿Quiere usted disfrutar de lo que se llama CINE con mayúsculas? ¿De una de las mejores películas del año y, probablemente, de la mejor película de superhéroes jamás rodada? ¿Quiere que dos horas de su vida vuelen sin darse cuenta de ello? ¿Desea que, por una vez, la entrada al cine le parezca barata?

No lo dude entonces: vaya a ver “Los increíbles”.

Hacía tiempo que no disfrutaba tanto de una película y es que la nueva obra de los estudios Pixar (sí, los de Toy Story, Bichos o Monstruos Inc.) es una maravilla desde el principio hasta el final y en todos los aspectos.

La película cuenta la historia de una familia de superhéroes, cada uno con sus habilidades especiales, forzosamente retirados de sus superheroicos menesteres. Así el padre, Mr. Increíble trabaja en una compañía de seguros mientras que su esposa, Elastygirl, es una esforzada madre de familia que cuida de sus tres hijos (para eso sí que son necesarios superpoderes, joder). Por supuesto, los retoños son también especiales, es decir, tienen sus propios poderes que, por la prohibición a la que se ven sometidos los “supers”, les toca andar disimulando.

Así, la familia tiene que vivir sometida a una especie de programa de reinserción de superhéroes que funciona de forma similar a los de protección de testigos que hemos visto en las películas y que les obliga a parecer lo que no son. Obviamente, esto no los hace muy felices… hasta que la historia toma un interesante giro.

Todos los aspectos de la película son destacables: los diálogos la caracterización de los personajes, la dirección artística (con un diseño años 60 maravilloso) y por supuesto la animación … Pero lo mejor, lo que hace que esta película sea diferente a otras de dibujos animados es la excelente construcción de los personajes, que resultan extremadamente creíbles: se perciben como seres humanos como nosotros, con sus problemas y debilidades, algunos tan cercanos y comprensibles como un jefe especialmente cabroncete y desagradable. Y esto es válido no sólo para los protagonistas, sino también para una colección de geniales secundarios.

En definitiva, no se la pierdan por nada del mundo. Si además tienen hijos ya está clara una de sus obligaciones navideñas, pero no se preocupen, por una vez les gustará tanto a ustedes como a ellos.

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