Espías como ellos

La red del régimen poco democrático que nos está montando el PRISOE se va extendiendo: ya no basta con detener a ciudadanos anónimos al reunirse dos casualidades como aparecer en determinada foto y tener el carné de cierta fuerza política, ahora se dedican las embajadas a investigar los movimientos de relevantes ciudadanos españoles.

Suponemos que el embajador español en Londres no tiene demasiado trabajo ya que temas como la soberanía del Peñón de Gibraltar (la última colonia en territorio europeo) o el hijo ese del Tireless que nos visita ahora no deben ser de su incumbencia, así que se dedican a espiar a Aznar.

También no hace esto pensar que entre los muchos temas que pueden preocupar a nuestro Ministro de Exteriores (recomponer las relaciones con EE.UU., tratar de arreglar el ridículo que hemos hecho en Irak, la Constitución Europea, la propia alianza de civilizaciones…) no acaba de ocupar su tiempo de trabajo o su infinita (ejem…) capacidad mental, así que para no aburrirse tiene que vigilar las actividades exteriores de Aznar.

Aznar por aquí, Aznar por allá, Aznar hace esto, Aznar hace lo otro, Aznar tiene la culpa de esto y de lo contrario… le tienen todo el día en la boca, no piensan en otra cosa. Francamente, si eso no es amor…