25 julio, 2005

Franco se queda sin medalla

Me entero a través de una anotación de ayer en el blog de Arcadi Espada de que la Diputación de Gerona va a retirar mañana la Medalla de Oro de la provincia (en catalán) que concedió en 1959 al dictador y por entonces Jefe de Estado, Francisco Franco, cuyos lamentos oigo desde aquí, a unas decenas de kilómetros de su lóbrega tumba (también me parece oír como un remover de huesos, no podía ser de otra forma).

Los políticos gerundenses votarán unánimemente a favor de esta medida, con la que le van a meter un gol por toda la escuadra a la historia y, “viceversando” al mismísimo Cid, lograrán ganarle una batalla a un muerto, o al menos eso deben pensar ellos, oh heroicos adalides de la democracia.

El motivo de esta lucha a brazo partido contra la dictadura es, por supuesto, “recuperar la memoria histórica”, y a fe que aún antes de que se produzca la votación ya lo están logrando: yo, sin ir más lejos, no tenía ni idea de que la Diputación de Gerona había concedido “por aclamación” su más alta condecoración a Franco “por quien Gerona recuperó su independencia y sus valores espirituales más preciados”. Así que se me ha caído por la taza del váter la idea (ya veo que más bien mito) de una Cataluña heroicamente resistente y sojuzgada bajo la bota del dictador. ¡Que disgusto se va llevar Carod como se entere!

Gracias hombre, eso sí que es recuperar la memoria histórica…

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