La dimisión “caja roja”

La ex Consejera de Medio Ambiente de Castilla – La Mancha, Rosario Arévalo, ha dimitido a pesar de que afirma que su gestión en el incendio que asoló la provincia de Guadalajara y causó once víctimas mortales fue impecable. El hecho de que desde una pequeña barbacoa (un único foco) un incendio que fue alertado al momento (testigos en la misma zona) creciese hasta quemar 20.000 hectáreas son cosas que pasan; decretar la alarma del tipo que la situación requería unas 28 horas después de iniciarse la quema es lo adecuado para que la gente no se ponga nerviosa; despreciar la ayuda de las comunidades autónomas limítrofes es lo normal ya que hay cosas que hay que hacerlas en familia (como dicen en los vestuarios de los equipos de fútbol: los trapos sucios se lavan en casa).

Sin embargo, a pesar de tan brillante gestión la señora Arévalo se va a su casa, cosa que yo no acabo de entender, la verdad, y que me recuerda a las razones que nos daban en los anuncios para tomar bombones de la “caja roja”: puesto que todo lo ha hecho bien la consejera ha dimitido, “porque hoy es hoy”.

No sé, a mi hay algo que no me cuadra.