20 julio, 2005

Inteligencia aplazada

Unos profesores británicos están pensando en sustituir la palabra “suspenso” por la expresión “éxito aplazado”, su teoría es que a los pobres alumnos que no les ha salido de la testicular estudiar la palabra suspenso, cate o calabaza les puede desmoralizar y, claro, la principal obligación del maestro es cuidar los frágiles ánimos de sus alumnos ya que el hecho de que anden decaídos puede “retrasar el aprendizaje”. Además, no hay porque suponer que el estudiante tiene que aprobar a la primera, que idea tan fascista!!

Pese a que la propuesta es una majadería que asusta la Asociación Profesional de Profesores de Reino Unido la está considerando y, dado que el grado de estupidez humana es infinito y tiene a maximizarse en cuanto se reúne una determinada colectividad, tampoco sería extraño que se adoptase.

El tema podría ser una anécdota gilipollesca, otro ejemplo más de cómo la pedagogía “modelna” está asesinando metódica y alevosamente la enseñanza, pero creo que es algo más: al leer la noticia he tenido claro que tenía frente a mí el resumen y la ejemplificación de ese proceso y, sobre todo, su definitivo salto al abismo.

Si alguien dedicado a la enseñanza no es capaz de entender que es fundamental que los niños vayan entendiendo la importancia del concepto esfuerzo igual a recompensa, no esfuerzo igual a fracaso, debería dedicarse a tareas propias de su capacidad intelectual como la limpieza de pozos negros o el desescombrado (asfaltar carreteras me parece algo demasiado técnico), pero en lugar de eso ahí están, dirigiendo la educación de los niños ingleses. Y por desgracia similares “lumbreras” están también dictando cómo debe ser la enseñanza en España.

Ya estamos hartos de decirlo, pero en el fondo creo que éste es el problema más importante al que nos enfrentamos, así que lo volveremos a gritar una vez más y todas las que hagan falta: para que la educación tenga sentido tiene que haber suspensos y no pocos, el niño tiene que aprender que o se esfuerza y estudia o va a catear y, por supuesto, o le hacemos adquirir un nivel importante de conocimientos o no vale la pena que el niño vaya a la escuela: correteando por las calles por lo menos aprenderá algo de la vida.

Los profesores ingleses quieren “aplazar el éxito” del alumno que suspenda, me pregunto quién habrá aplazado su inteligencia…

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