Y el gallinero que sigue revuelto

Decía el portacoz de ERC en el parlamento “del estado español”, un señor que responde por Joan Tardà, que una de las tareas de Carod en la reunión celebrada el viernes en la Moncloa era pedirle a Zapatero que mantuviese el orden en su gallinero, a ver qué se han creído esos socialistas que van por ahí llevándonos la contraria, se ve que piensan los chicos de ERC.

Amén de una prueba más del exquisito talante del que goza el principal socio parlamentario del gobierno, siempre tan educado y demócrata cuando le hacen la contraria, también era palmaria demostración de la escasa virilidad política de Zapatero, si se me permite la expresión, que consiente que vengan de fuera a decirle con toda la naturalidad como debe llevar su familia, es decir, su partido. En ese matrimonio o alianza gubernamental está claro quien lleva los pantalones.

Todos salieron de la reunión tan amigos, absolutamente encantados de haberse conocido y afirmando que el proyecto de Estatuto catalán cabe dentro de la actual constitución. Como suele decirse en estos casos: aquí paz y después presupuestos.

Sin embargo, esta mañana ha salido otro gallo cantarín que demuestra que nuestro presidente tiene el gallinero hecho unos zorros. Además, no se trata de cualquier gallito de tres al cuarto sino de todo un peso pesado, nada más y nada menos que el presidente de la Junta de Andalucía y del propio PSOE, Manuel Chaves, que asegura en declaraciones a EFE que, tal y como está ahora, el nuevo Estatuto es inaceptable.

Chaves, Guerra (que no sólo es una reliquia de un pasado más o menos glorioso según se mire, sino un diputado muy influyente entre sus compañeros de partido y el presidente de la Comisión Constitucional del Congreso)... las cosas se le están complicando a Zapapatatero y, sobre todo, a Maragall.

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