Otra muestra de la benéfica acción del comunismo

Una de las falacias que solemos leer y oír día sí y día también es que, desde la caída de la URSS y el final de la guerra fría, el mundo es un lugar más inestable, más violento y con mayores y más sangrientos conflictos. Muchos son los agoreros de los peligros de la unipolaridad, la existencia de una única superpotencia, por contraposición al paraíso de la guerra fría en la que dos superpotencias se equilibraban y, de alguna forma, se controlaban.

Pero mire usted por donde, resulta que leo hoy en el Diario Exterior un interesante artículo sobre un estudio realizado por una institución británica, el Human Security Centre, y publicado por la conocida Oxford University Press. La investigación para realizarlo ha durado tres años y el resultado es concluyente: desde la caída del comunismo hay un 40 % menos de conflictos armados y nada más y nada menos que un 80 % menos de asesinatos políticos y genocidios.

Es definitiva, todos esos “amantes de la paz” que añoran la existencia de la vieja URSS y de todas sus dictaduras satélites quedan retratados una vez más: no sólo se atrevían a despreciar el futuro y la libertad de los millones de personas que vivían en la miseria bajo la bota soviética en aras de la estabilidad mundial, es que tampoco había estabilidad mundial, solo pobreza y tiranía.

Lean la información completa, es muy reveladora.