Cumbres y simas de la izquierda en el S XXI

Las protestas por la reciente Cumbre de las Américas supusieron un peldaño más en la ascensión al estrellato político del nuevo referente moral de la izquierda sudamericana: Diego Maradona, gran futbolista e irreprochable padre de familia de intachable trayectoria moral, conocido por sus diversas aficiones culturales y actividades benéficas y, sobre todo, por su vida llena de plácidas lecturas al borde del mar que le ha mantenido en un envidiable estado físico y mental.

Y es que al ver las imágenes de Diego y el gorila Chávez arengando a las masas de “descamisaos” pensé en el triste papelón que el S XXI está reservando a la izquierda mundial en manos de personajes de tan dudosa solvencia moral e intelectual.

Pero si la trayectoria anterior de ambos no fuese suficiente referente tanto de su excelso espíritu democrático como de su respetabilidad, me entero a través del blog de Rubén Benedetti de que las “espontáneas” manifestaciones fueron financiadas, como tantas otras “causas justas” en Hispanoamérica, por el mandamás venezolano.

No sólo eso, Maradona, ese gran ejemplo para la juventud revolucionaria, amigo de los pobres y desheredados, no estuvo allí como muestra de su incondicional apoyo a los menesterosos del continente, sino que su fervor revolucionario se alimentó con una pequeña minuta de 100.000 dólares, cantidad modesta para los bolsillos del “pibe”, pero que sin duda hace su esfuerzo algo menos heroico.

ALCArajo os mandaba yo, sinvergüenzas.