Alrededor de todo el tema de los pactos post-electorales en la comunidad foral hay un par de detalles que me llaman poderosamente la atención. El primero de ellos es ver ciertas reflexiones sobre lo que los navarros quisieron decir cuando depositaron sus votos en las urnas el pasado 27 de mayo.
Aunque parezca lo contrario no es tan fácil hacer lecturas de lo que unos resultados electorales quieren decir “en el fondo”, por mucho que algunos se empeñen en leerlos a su favor. Por ejemplo en este caso no pocos hablan de que los navarros se habían decantado mayoritariamente por un gobierno “progresista”.
Más allá de lo problemático del término “progresista” en sí mismo, su aplicación al pacto entre PSN, NaBai y IU tampoco está claro: ¿es el PNV, uno de los integrantes de NaBai, un partido “progresista”? Dejen que me descojone de la risa y ahora vuelvo, de paso comprobaré como Sabino Arana se revuelve en su tumba.
Puestos a leer los resultados electorales yo creo que hay otras opciones que me parecen, cuanto menos, tan razonables y “verdaderas” como la del triunfo de la mayoría “progresista”. Para empezar, lo único que es objetivamente incuestionable es que el partido que más votos recibió, que más gente desea que gobierne, fue UPN, concretamente algo más de 130.000, es decir, casi 60.000 más que la siguiente fuerza más votada, NaBai.
Además de eso y puesto que el “progresismo” de NaBai es cuanto menos circunstancial y bastante dudoso hay otra forma de clasificar los votos o las aspiraciones últimas de los votantes que creo más pertinente: los partidos que, al menos en teoría, desean que la comunidad foral mantenga su actual estatus jurídico y la de los que quieren que éste marco cambie. De hecho, en el actual momento político esta forma de entendernos me parece mucho más pertinente y, si atendemos a ella, veremos que el 70 % de los votantes pertenecen al primer grupo (los que han votado a UPN, PSN* y CDN) y sólo el 25 %, los votantes de NaBai e IU, al segundo.
No quiero decir con esto que el pacto entre PSN y NaBai propiciase de forma automática este cambio, pero lo que sí está claro es que otorgaría parcelas importantes de poder a una coalición para la que ese es el punto número uno del programa y en contra, como decimos, del voto del 70 % de los navarros.
Ya para terminar, la segunda cuestión que me está sorprendiendo de todo esto es la candidez de la que están haciendo gala Sanz y UPN, que parecen decididos a arriesgarse a mantener un gobierno en minoría con muchísimas opciones de que en unos meses, cuando el pacto con NaBai no tenga coste electoral que ahora tiene, puedan plantarles una moción de censura y ponerles de patitas en la calle.
PD.: Mientras acabo este artículo llega la noticia de la dimisión de Puras, es lo lógico dado el sonoro fracaso electoral que cosechó, eso sin tener en cuenta como mintió al electorado cuando dijo que no aceptaría ser presidente si el PSN no era, al menos, la segunda fuerza más votada. Finalmente no lo será, pero no será porque no lo ha intentado.
*Al menos, eso se hartaron de decir los socialistas durante la campaña.
06 agosto, 2007
Un par de reflexiones rápidas sobre Navarra
Posted by Unknown at 7:32 p. m. Menéame
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario