Los más deseados (o endevé como está el patio)

Contemplo estupefacto la encuesta que este fin de semana ha publicado el Magazine de El Mundo sobre los españoles (y las españolas, como diría Ibarretxe) más deseados por sus compatriotas (y compatriotos, como diría Bibiana). Los ganadores han sido el Príncipe Felipe entre las féminas y Elsa Pataki entre los féminos (empiezo a ponerme pesado con el "humor de género", lo sé).

Efectivamente, eso no sería motivo para mucha estupefacción: ella es una de las señoritas más bellas que se pueden encontrar (en España y fuera) y él es alto, guapo y heredero de la corona, lo que parecen razones más que de sobra para ser bastante deseado. Pero si nos adentramos en las profundidades de las listas, que es algo así como adentrarse en las profundidades de la "psique erótica" de los españoles (y las.. vale vale, lo dejo ya), hay algunas cosas que son sorprendentes y preocupantes.

La lista de ellas, es decir, la que eligen ellos, es algo más previsible y vienen a aparecer las guapas oficiales: la propia Pataky, Paz Vega, Pe, Patricia Conde... también se cuela y un poco demasiado arriba para mi gusto la Princesa Letizia, que lleva su escualidez a un quinto puesto un tanto exagerado. Más llamativo es el séptimo puesto de Ana Rosa, pero hay que reconocer que cuando el maquillaje o el photoshop disimulan los lustros la periodista y nove... quiero decir, presentadora, sigue guardando parte del mucho atractivo que tenía y, además, no todo el mundo tiene una revista con su nombre... Y, por supuesto, no puedo dejar de recordar que mi queridísima y pizpireta Bibi ocupa un honrosísimo décimo puesto.

Es cuando llega el momento de comentar la lista de ellos, es decir, la que han votado ellas, que hay que preocuparse seriamente por la salud sexo-afectiva de mis compatriotas porque, pase que el principito sea el ganador, que para eso será rey y los reyes tenía derecho de pernada y tal; pase que Nadal sea el número dos ahora que va a ser número uno; pase que Jaime Cantizano sea el quinto porque imagino que el voto de Mariñas valdrá por varios cientos; incluso puede pasar que Fernando Torres y Sergio Ramos sean octavo y noveno con sus rostros poco apolíneos y más bien de líneas complejas pero... ¡¡Que ZP sea el sexto!!

Hombre, yo estoy dispuesto a aceptar que el Felipe González de los buenos tiempos resultase atractivo: era un tipo que pintaba moderno, con una labia como para venderle hielo a los esquimales y que, llegada la hora de codearse con los mandamases del mundo, demostró bastante saber estar, no sé, como una prestancia. ¿Pero ZP? ¿Qué coño le ven a ZP? No es guapo (y no me hagan poner fotos para demostrarlo), no le veo especialmente elegante (y no es por partidismo, se lo juro: la vicepresi sí me parece elegante, por ejemplo), y en cuanto a la labia no podría venderle nada a los esquimales porque al rato de hablarles... se habrían dormido.

¿Qué les pasa a nuestras mujeres? ¿Tan irresistible es eso de la erótica del poder? ¿¿¿Alguien cree de verdad que ZP es más deseable que Darek??? ¿Se piensan que Ana Obregón es tonta?

Como diría Ignatius, todo esto es falta de teología y geometría.