08 abril, 2009

El nuevo Gobierno: “Un conejo frustrado que antes de salir de la chistera ya sabe todo el mundo que es un gato”

Me ha parecido muy acertado el artículo que Antonio Pérez Henares dedica hoy en su blog a nuestro nuevo Gobierno. Además, resulta bastante cruel en algunos momentos, pero es lo que tiene la verdad que, como decía aquel: jode, pero curte.

Para empezar dice Antonio que era, ya lo pensábamos todos, que era necesario un cambio en un Ejecutivo “caducado” y con “algunos de sus ministros socarrados”. Pero lo que ha hecho Zapatero (las negristas son mías, ahora y después):

Es una especie de no hacer nada pareciendo que se hace algo, un movimiento en espiral sobre si mismo, un conejo frustrado que antes de salir de la chistera ya sabe todo el mundo que es un gato.

Es más:

El cambio de ministros no aporta sin en conjunto ni por separado nada nuevo, nada esperanzador, nada que aumente confianza. Demuestra incluso una absoluta falta de banquillo y un ombligismo partidario y personalista que aumenta según empeoran las cosas.

Luego pasa Pérez Henares a apalizar uno por uno a todos los nombrados con particular acierto, como ejemplo jugoso les copio parte de lo que dice de Blanco:

Su ventaja ha sido que desde su cargo en el partido podía malmeter sin réplica pero ahora será él el viviseccionado. Va dar un enorme juego periodístico. Dar doctrinilla con Fomento va a resultarle un poco más complicado. Le esperan severas tardes parlamentarias, como las que sufrió en la oposición donde demostró ser menos que un mediocre parlamentario.

Y finalmente y con metáfora mecánica, otro recado al conjunto del Gobierno:

Y estos, se supone, son los cambios , el revulsivo, la reparación a fondo y puesta a punto para que el motor funcione a pleno rendimiento y salir de hoyo en que estamos metidos. Pues la sensación es que ha salido del taller parado. Dicen los americanos que no hay que arreglar lo que funciona. A la contra es imprescindible reparar los que está claramente estropeado. Pero aquí parece que no se han sustituido todas las piezas que estaban gripadas y puede que las sustitutas estén aún en peor estado que las retiradas. Una chapuza de taller sin recambios propios y sin crédito para comprarlos.

En resumen, que no dejen de leerlo entero.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Un gato? Es un conejo, pero apesta a podrido.

gonzajda dijo...

El problema de cualquier cosa que se haga cambiando ministros es ¿ y qué más da ? ¿ tienen alguna autonomía ? ¿ alguien se puede salir del guión ?