La verdad es que tener razón suele ser muy ingrato y, sinceramente, ya me estoy cansando de ser liberal (en la medida en la que un iletrado como yo pueda serlo, claro). Así que lo tengo decidido, parafraseando a Concha Velasco cuando todavía no publicitaba sus pérdidas leves de orina: Mamá, ¡quiero ser progresista!
Reconozcámoslo, el progresismo es un club que te da muchas ventajas. En primer lugar un cierto prestigio social, aunque para ser más exactos habría que decir que evita el desprestigio que supone pertenecer a la rancia derechona fascista. Por otra parte, permite aspirar a “ser alguien” en lo que podríamos denominar “mundo de la cultura”, y tal y como está el mercado de trabajo no hay que cerrarse puertas. Y, sobre todo y lo más importante, me permitirá acceder al estatus de “guay”, haga lo que haga y diga lo que diga.
¿Qué me forro haciendo y vendiendo basura absolutamente alienante y embrutecedora en la televisión? Si soy progresista no importa: sigo siendo guay. ¿Qué miento como un bellaco respecto a algún tema y me pillan en el renuncio? Bastará con que señale que es un complot fascista y tal y tal. ¿Qué defiendo las ideas más totalitarias, rancias, liberticidas e inhumanas que encontrarse pueda? A nadie le importará mientras yo diga que soy progresista (y que estoy dispuesto a dialogar).
Así que deslumbrado por estas y otras ventajas que estoy descubriendo me he preparado una serie de “mandamientos” que me ayuden en esta transformación tan complicada (ya sé que lo de los mandamientos es algo carca, pero todavía no he podido librarme del todo de mi educación judeocristiana):
1. Odiarás a Bush sobre todas las cosas, y a Aznar como a Bush mismo.
2. No tomarás el pañuelo palestino en vano.
3. Santificarás el día de la manifa y la fiesta del pecé.
4. Honrarás a tu madre (IU) pero votarás a tu padre (PSOE).
5. No matarás, sientes unas ansias infinitas de paz.
6. No cometerás actos impuros, como mucho elegirás “otra opción sexual”.
7. No robarás, en todo caso “apropiación indebida” y siempre que seas cargo público.
8. Levantarás falsos testimonios y mentirás en contra del PP.
9. No consentirás pensamientos distintos.
10. Codiciarás los bienes ajenos, pero siempre en nombre “del pueblo”.
Ya sé que va a ser complicado, pero me voy a poner a ello inmediatamente. Por otra parte, también voy a realizar una serie de cambios en mi indumentaria y mi forma de hablar y escribir, pero de eso ya hablaremos otro día.
27 abril, 2004
Mamá, ¡quiero ser progresista!
Posted by Unknown at 1:15 p. m. Menéame
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