Señores, por lo menos disimulen un poco

El señor Peceta (sí, vuelvo a él, no puedo resistirme, prometo hacer un acto de contrición a base de latigazo y cilicio que ríase usted de la Pasión de melgisón) anunció ayer por el método de la sorpresa y la sonrisa que el 27 de mayo no habrá un solo soldado español en Irak. Podría haber sido el 26, el 28 o el 30, de hecho podría haberse esperado el 30 de junio como prometió, pero no, la fecha elegida para la total retirada de las tropas es justo el 27 de mayo.

Como supongo que el día no ha sido elegido para coincidir con la celebración de la festividad de Santa Restituta, virgen y mártir víctima de las iras del malvado juez Procolo (anda que pasar a la historia por quemar a Santa Restituta...) busco otra coincidencia que pueda aclararme los motivos para seleccionar tan magno día.

¡Cáspita! ¡Caramba! Es más, ¡canastos! ¡Pero si resulta que el día 27 de mayo empieza la campaña electoral para las europeas!

Nos preguntábamos hace unos días a qué tanta prisa, por qué tomar la decisión por vía de urgencia y con dominguería y alevosía, sin esperar a hablar oficialmente con los EEUU, sin hacer una propuesta de resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU del que, casualmente, formamos parte ahora; sin el previo debate parlamentario al respecto que también nos habían prometido (todos sabíamos el resultado del debate, pero las formas son importantes, oiga).

Pues bien, ya tenemos la respuesta: el más puro, duro y descarado electoralismo barato. Poder llegar a los mítines y gritar ¡¡¿¿Veis como cumplimos nuestras promesas??!! Mientras que la masa extasiada y gritona se orina de gusto. Lo importante no es el pueblo de Irak, ni el crédito internacional de España, ni la tan cacareada legalidad internacional (entre otras razones porque la ocupación está avalada por una resolución de la ONU), lo importante es arañar cuatro votos con el mochuelo pacifista y el grito de Aznar asesino, y no perder las elecciones que íbamos a quedar fatal.

Y digo yo, sabiendo que este sería el principal cuando no único argumento de campaña, ¿no podrían haber disimulado un poco? Es que esta exhibición de plumero me resulta hasta desagradable.