“Sangre por sangre, destrucción por destrucción”

Así termina el vídeo de los locos suicidas que mataron hace unos días a un GEO en Leganés, según la trascripción que podemos encontrar en El Mundo.

Entre esto y la ritual alabanza a Alá del inicio, una ristra de despropósitos, incluyendo las habituales menciones a las tropas españolas en Irak pero, más significativamente a mi entender, con bastantes referencias a Al Andalus, la Reconquista e incluso la Inquisición.

En definitiva, un manifiesto que podría haber firmado el mismísimo Barbarroja pero pronunciado quinientos años después, demostrando que no hay cantidad de siglos ni pedazo de historia que un buen fanático no pueda saltarse a la torera. Una amnesia histórico-selectiva que, por otra parte, ya sufrimos cotidianamente en España.

Todas estas referencias son, efectivamente, locuras, pero no debemos olvidar que dos ciudades y siete islas que forman parte del territorio español son reivindicadas por determinado país vecino cuyo gobernante (que por cierto no es Baptista) ya ha demostrado el cariño que nos tiene.

Están locos, sí, pero quienes están dispuestos a utilizarlos no lo están tanto.