14 mayo, 2004

Las dictaduras son aburridas

Lo peor de las dictaduras (amén del atropello de los derechos humanos y el freno al desarrollo económico, claro) es que son mortalmente aburridas. Sin ir más lejos, el Consejero en Cabeza de la Generalidad Catalana, Jaime Bargalló (también conocido como Roviretxe II), dice que el tema del informe de medios “le aburre”. Lógico.

Por si acaso no todos estamos informados sobre este tema recapitularemos un poco: resulta que hace unos días CiU destapó un informe, presuntamente salido de las peores covachuelas de la Generalidad, en el que se clasificaba a los distintos medios de comunicación catalanes según su mayor grado de afección o desafección al tripartito en el poder.

Ahora CiU ataca de nuevo y presenta un acta notarial que aparentemente demuestra que el susodicho informe pasó y fue modificado por el ordenador del adjunto a la Oficina de Comunicación de la Generalitat, Antoni Batista. La respuesta de Bargalló ante eso es la ya citada, que el tema “le aburre”.

Que una administración pública se dedique a evaluar si los medios de comunicación se portan bien o mal es algo más que escandaloso, al menos en democracias occidentales. Por el contrario, en Cuba, Guinea Ecuatorial o China debe ser habitual y, claro, lo habitual acaba aburriendo. Si a Roviretxe II el tema le aburre me imagino yo que es porque no es algo excepcional, vamos, para “cagarse en censura” de miedo.

Ahora vamos a hacer un pequeño ejercicio mental, ¿se imaginan ustedes que un informe parecido hubiese salido de la Moncloa aznarita? Efectivamente: el entierro de Jomeini habría sido una convención de mudos en comparación con la que se habría montado.

Ay, que aburrimiento...

No hay comentarios: