12 mayo, 2004

Me sé de unos que no han hecho los deberes

Imaginen ustedes la siguiente situación: un obrero especializado tiene un puesto de no mucha responsabilidad en una cadena de montaje, su trabajo consiste en que va a un sitio, se sienta cómodamente, está más o menos atento y cada cierto tiempo aprieta un botoncito.

No parece muy complicado ¿verdad? Pues imagen que es todavía más sencillo: lo de apretar el botón no es todos los días y normalmente es sólo una o dos veces, además, le avisan cuando debe hacerlo y, previamente, alguien le dice cuál de los tres botones a su disposición es el adecuado en cada ocasión.

Yo diría que está “chupado”, ¿no?

Pues esto es lo que no han sido capaces de hacer un buen grupo de senadores, que de esa forma han permitido (junto con las numerosas ausencias) que el PP gane su primera votación en la Cámara Alta. Y la ha ganado dos veces, ya que en una decisión cuanto menos polémica el Presidente del Senado ha ordenado que se repitiese, ya que el portavoz del grupo socialista explicaba que había errores por la inexperiencia de los nuevos miembros de la cámara.

Ay señor, señor, como dijo aquel, “¡joder que tropa!”.

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