30 mayo, 2004

Un paseo por la Feria del Libro

Ayer por la tarde estuve visitando la madrileña Feria del Libro, ya sé que no es un acontecimiento del calado e impacto del Fórrum, pero no deja de ser una gozada pasearse por el Retiro viendo y comprando libros en una agradable y alérgica tarde primaveral. Además, los pobres ciudadanos de Madrid tenemos que conformarnos con estas medianías, al menos hasta el 2012.

Lo que más me llama la atención de la Feria es comprobar una vez más lo mucho que se escribe y se edita para lo poco que se lee. Hay que ver los miles de libros sobre los temas más estrambóticos que uno puede echarse a la cara, desde “Adiestrar a trabajadores es como adiestrar gatos” (quizá no reproduzco literalmente pero les prometo que era muy parecido) hasta la enciclopedia de la comida cantonesa con un toque de tailandesa (12 tomos) pasando por las rutas a pie por la sierra del Pedrete o los hoteles rurales con encanto de la Mongolia Interior. Apabullante.

Bueno, pues durante mi paseo por entre las casetas y después de superar la decepción de que ni Joaquín Leguina ni su tocayo Almunia estuviesen presentes para firmarme sus respectivas obras caí en varias tentaciones y sometí a mi tarjeta de crédito a una sesión intensa de tortura cuyos resultados fueron:

- “Watchmen”, de Alan Moore y Dave Gibbons. Quizá uno de los mejores cómics de la historia y en una edición muy maja (papel de calidad, tapa dura…).
- “Mi viaje por África”, de Sir Winston Churchill. Me encanta la literatura de viajes y ni siquiera sabía que el famoso político inglés (que llegó a ganar el Premio Nóbel de Literatura) se había adentrado en éste género.
- “Por qué no soy musulmán”, Ibn Warraq. Tampoco lo conocía (soy un comprador impulsivo, ay) pero me ha llamado la atención en la caseta de Altaïr. He empezado a leerlo y resulta muy interesante, una crítica razonada y lógica del islamismo escrita por un pakistaní. Prometo que luego leeré “Por qué no soy cristiano” de Bertrand Russell.
- Y como regalo, las dos primeras aventuras de Aubrey y Maturin, de Patrick O’Brian. Un buen amigo cuyo criterio en literatura es para mí Sagrada Revelación me recomendó estos libros bastante antes de que se estrenase “Master & Commander”, la excelente película basada en dichos personajes. La buena novela de aventuras es otra de mis debilidades, así que las regalo a personas muy cercanas para que luego me las presten ;-).

Bueno, pues como pueden ver me he dejado una pasta y luego casi nunca tengo tiempo para leer. Ya sé que es un poco raro, pero ah, que placer proporciona el consumismo…

No hay comentarios: