Bella tradición hispana la de no despegarse de la poltrona ni con agua hirviendo. En esta línea, nuestro (?) seleccionador nacional de algo parecido al fútbol dice que, a pesar de reconocer que lo de la Eurocopa es un fracaso (una palabra que a mí me parece demasiado débil), él sigue aferrado al sillón como si lo hubiesen bañado en Loctite.
Pues me parece el colmo del morro oiga, y una desvergüenza que merecería mejor destino. La pena es que no me sorprende mucho: un tipo que después de aprobar por los pelos y en la repesca el primer examen (fase clasificatoria) firma un contrato por dos añitos más con un jefe al que también le quedan cuatro días en el cargo es, en el mejor de los casos, un listo.
Desgraciadamente está demostrando que más bien es, y seguimos siendo suaves, un desvergonzado.
PD.: Por cierto, alrededor de este tema les ofrecemos una encuesta con la que expresar su ira. ¡Aprovechen la oportunidad única!
22 junio, 2004
Ni con agua caliente
Posted by Unknown at 11:21 p. m. Menéame
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