09 junio, 2004

Por qué voy a votar al PP

Bueno, pues cuando ya quedan muy pocos días para el tradicional y entrañable paseo a las urnas voy a intentar explicarles, queridos lectores, por qué no sólo voy a votar al PP sino que, pásenlo, les animo a ustedes a hacer lo propio.

Como ya he dicho en alguna parte, estas elecciones me parecen más importantes que otras europeas por varias razones, siendo la principal el especial momento político en el que llegan, después del cambio de gobierno y, sobre todo, de lo ocurrido a mediados de marzo (y me refiero tanto a lo del día 11 como lo del 13). Así que lo primero que pienso es que hay que ir a votar, debemos acercarnos al colegio y depositar nuestra papeleta, aunque sea en blanco: un voto en blanco en una protesta, una abstención un acto de desidia o vagancia, el primero es político, el segundo apolítico.

Una vez decidido que iré a votar el segundo paso es pensar a quién y en esta ocasión lo tengo muy claro: voy a votar al PP. Me imagino que poco se sorprenderan, pero quiero explicarles mis razones.

Está claro que en una organización del tamaño del PP hay muchas y muy diferentes corrientes y que algunas estarán más cerca de lo que yo pienso y otras algo más lejos. Hay un montón de puntos en los que no estoy de acuerdo con ellos (aunque a veces no lo parezca), pero en conjunto hay un nivel de coincidencia que me parece razonable.

En resumen, se trata del partido político que más se acerca a mi forma de pensar (demasiado rudimentaria como para llamarlo ideología) y, por tanto, creo que es el mejor no sólo para defender mis intereses particulares sino en general los del país. Además, hay un tema fundamental: la visión de España como una nación, en la que creo que los políticos del PP se han quedado solos, por desgracia.

Además de eso creo que actualmente vivimos un momento político muy particular en el que en la agenda de muchos partidos y, sobre todo, el PSOE, se reduce al exterminio (político, que nadie me interprete mal) del Partido Popular. Desde la catástrofe del Prestige, a través de toda la peripecia de la Guerra de Irak (recordemos las más de 300 sedes atacadas) y con lo ocurrido el 13 M veo claro que la idea de la izquierda no es llegar al poder para aplicar esta o aquella política, sino acabar con la derecha.

Esa derecha es casi siempre menos liberal de lo que nos gustaría, de acuerdo, pero hoy por hoy es lo único que puede parar a un partido político como el PSOE naturalmente corrupto y aliado con la extrema izquierda y el radicalismo nacionalista, es decir, con la pobreza y el caos, en el mejor de los casos.

Frente a todo eso creo que es necesario decir NO, y la forma más clara de decirlo es votando al PP y demostrando que gran parte de la sociedad española no es tan fácil de engañar con el populismo, la demagogia y las tropas.

El domingo yo voto al PP, pásalo.

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