Cinco meses dando la tabarra

Así como quien no quiere la cosa ya llevamos cinco meses dando la tabarra. Como suele decirse en estos casos, parece que fue ayer cuando casi en secreto y un poco sin saber para qué empezábamos a subir artículos y a pontificar sobre esto y aquello, trasladando la habitual manía que uno tiene de opinar sobre todo a este ámbito amplio y descubierto que es un blog en Internet.

Han sido cinco meses muy intensos, tanto desde el punto de vista de la propia bitácora como teniendo en cuenta todo lo que hemos tenido la oportunidad de expresar, contar y tratar de explicar. De hecho, ¡vaya temporadita que nos han dado entre unos y otros! Sin duda alguna, despotricar desde aquí nos ha ayudado mucho a soportar y superar las distintas marranadas que nos ha hecho la historia últimamente.

En este tiempo, este pequeño espacio en Internet ha logrado ni más ni menos que eso, ser un lugar al que hay gente que acude con regularidad, en el que se discute fraternalmente y en el que se leen las chorradas con las que día tras día les castigo (una prueba más de que “hay gente pa tó”).

Han sido, de este lado, 160 post y nada más y nada menos que 45.000 palabras (Dios, que volumen de estupidez); y del otro lado, del de los que entran aquí, leen, opinan y le dan a esta diarrea articulológica y opinológica algo de sentido 8.000 páginas vistas y unos 6.600 usuarios, cifras que al empezar esta movida no me atrevía ni a soñar y que debemos agradecer en una parte no pequeña a esa gran idea que es Red Liberal.

Bueno, en definitiva, gracias a todos ustedes por aguantarme durante este tiempo y espero que sigan pasándose por aquí de vez en cuando. Yo he disfrutado mucho, espero que ustedes también y que sigan haciéndolo.