La medalla, el lobby y el malo

Cuando desde el partido de Filesa, Roldán, Ibercorp, Vera, Barrionuevo, Lasa y Zabala, Ollero, las obras de la EXPO… (¿sigo?) y la radio del terrorista suicida se airean “escándalos de corrupción” que afectan al PP a uno le da la risa floja, aunque tras la carcajada lo que acaba por entrarte es una indignación bastante importante.

El PSOE, sus acólitos de Izquierda hUndida y otras aves de mal agüero acusan a Aznar de la peor corrupción, de crímenes y delitos varios por el asunto de la medallita. Hay cómo mínimo un par cosas que se olvidan, lamento que no por error sino con la peor intención, y la primera de ellas es el propio contrato firmado. En unos de sus párrafos podemos leer:

"El propósito de este acuerdo es asistir al Gobierno de España en estrechar las relaciones con Estados Unidos. A este respecto el bufete aconsejará al Gobierno de España en todos los asuntos relacionados con la diplomacia pública, la comunicación estratégica con los medios, la evaluación de eventos programados por la embajada y asistirá y aconsejará al Gobierno de España para reforzar sus relaciones con la Casa Blanca, la Secretaría de Estado y otros departamentos y agencias, así como el Congreso de EEUU".

La segunda cosa es que Aznar, hasta el pasado mes de Abril (e incluso más allá) no era un ciudadano cualquiera, ni siquiera el líder de determinado partido político, era el PRESIDENTE DEL GOBIERNO DE ESPAÑA, elegido democráticamente y, para más INRI, con una importante victoria electoral. Que se conceda la máxima condecoración del Congreso de los EE.UU. al PRESIDENTE DEL GOBIERNO DE ESPAÑA no puede ser nunca un asunto privado, porque no se la dan por lo bien que pesca ni por lo rápido que corre (más que Bush) sino por su acción política al frente de la nación.

Mal explicado y con peores ganas de entenderlo el asunto puede ser más o menos antiestético, pero si esta es toda la “corrupción” que pueden encontrar (y como ratas que son habrán rebuscado bien en la basura) solo puedo decir una cosa: Sr. Aznar, si usted se presentase yo le volvería a votar.