Hoy se ha producido el nombramiento oficial del Gregory Peck-es Barba como Alto Comisionado para las víctimas del terrorismo y el Presidente Zapatero nos ha aclarado, por fin, las funciones que desarrollará este prócer de la democracia en tan elevada magistratura. El verbo de ZP ha sido, como siempre, tan conciso como esclarecedor:
“El Alto Comisionado va a ser la persona más cercana a las víctimas del terrorismo, va a ser la institución llamada a remover todos los obstáculos que impidan sus derechos, que facilite toda la ayuda, que libere toda la energía de la Administración y de la sociedad en favor de las víctimas”.
De lo que yo colijo que va a ser algo así como un cruce entre Elena Francis y los señores del anuncio de Balay, esos que le rascan la espalda a su cliente o le acercan la silla para, como dice el spot televisivo, hacerle la vida más fácil (reproduzco de memoria, así que puede que me equivoque pero más o menos es eso lo que quiere decir).
Me pregunto yo, por otra parte, qué obstáculos son esos que impiden los derechos de estos ciudadanos y si era necesario crear tan nuevo y rimbombante organismo para eliminarlos. Por lo que he oído la principal queja de las víctimas del terrorismo es que tienen que pasar por varias ventanillas (ayuntamientos, comunidades autónomas, ministerios) para cada gestión, con lo cual nos encontramos ante la paradoja de que se propone más burocracia para solucionar el exceso de burocracia.
También cabría preguntarse si el famoso “acercamiento al ciudadano” que nos debería traer la descentralización del estado no es más que otro enorme bluff y que consiste en realidad en que sea el ciudadano el que se acerque a más ventallitas…
Por si eso no les parece suficiente a mis siempre suspicaces lectores hay que recordar que otra de las tareas de Peces Barba será “dignificar la memoria de las víctimas”, con lo que se da a entender que previamente ésta no era lo suficientemente digna. El señor Zapatero no se ha dado cuenta, me parece, que esa tarea la han desarrollado entre los años 1996 y 2004 el gobierno de José María Aznar, las propias víctimas y ciudadanos valientes como los de Basta Ya o como Nicolás Redondo Terreros, sin necesidad de comisionados (ni altos ni bajos), sin necesidad de retórica vacía y, curiosamente, sin necesidad de hacerles el juego a los amigos de los terroristas o incluso de aliarse con los que pactan con ETA.
¡¡Todo un padre de la Constitución y acabar siendo nombrado Alto Kleenex de Pilar Manjón!! Que pena.
21 diciembre, 2004
El Alto Comisio-nada
Posted by Unknown at 6:33 p. m. Menéame
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