Las navidades son una época del año en la que se produce una curiosa paradoja. Por un lado, es el momento en el que se hacen los mejores regalos y los más grandes gastos, cuando los centros comercias se llenan a rebosar y, en suma, el mes en el que el comercio hace su “agosto”.
Mientras, por el otro lado estamos recibiendo un bombardeo cada vez más intenso desde las filas de la falsa solidaridad sobre los males sin fin que provoca el ansia consumista de las sociedades occidentales y la maldad intrínseca de un acto como acercarse al Corte Inglés y gastarse parte del dinero que honradamente ganamos en un capricho tan innecesario como placentero del que disfrutaremos nosotros o mismos o uno de nuestros seres queridos.
El consumismo es culpable de todas las catástrofes ecológicas que se nos ocurran, el que los niños pobres no tengan regalos o el que los más pobres todavía no tengan ni siquiera para comer por poner sólo algunos ejemplos más manidos.
En el fondo de toda esta demagogia subyacen dos ideas a cual más puta dellas, con perdón. La primera es la maldad del capitalismo, sistema en el que no sólo unos se atiborran mientras otros se mueren por inanición, sino en el que, nos dicen, es necesario el hambre de unos para la abundancia de otros.
La segunda es que es malo que el individuo ejerza su libertad para tomar decisiones, en este caso de compra: hay gente cuya superioridad moral (no sabemos muy bien basada en qué) les hace ser los más adecuados para decirnos en qué debemos gastarnos el dinero que honradamente ganamos.
La verdad es que el consumismo genera riqueza y puestos de trabajo, no sólo en nuestras decadentes y putrefactas sociedades capitalistas, sino en muchos países que se están desarrollando y que podrían desarrollarse más de no ser por las leyes proteccionistas con las que occidente beneficia a unos pocos.
Y todavía más verdad que eso es todavía que mi dinero me lo gano yo y me lo gasto yo, y no necesito a curillas laicos que me digan cuando, cómo y en qué.
27 diciembre, 2004
En defensa del consumismo
Posted by Unknown at 5:20 p. m. Menéame
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario