- ¡Vaya cara que me pones José Luis!, ¿cómo es que no me sonríes, pues?
- No me hables Juan José, no me hables que estoy francamente disgustado.
- ¿Por qué José Luis? ¿Por mi plan?
- No, bueno la verdad es que sí. No quería decírtelo pero sí.
- ¡Ayvalostia! Pues ya sabías tú que esto era así, ¿no?
- Si, pero es que lo que ha pasado estos días me ha hecho cambiar de idea.
- ¿Te refieres a lo del pepé? Pues si tu ya sabes que son unos fascistas y tal y que nos la pela lo que digan. ¡Ayvalaostia que tonterías que me dices José Luis!
- No hombre, si a mí lo que diga Rajoy ya sabes que me la refanfinfla.
- ¿Entonces que pasó, pues?
- Hombre, Juan José, pues lo de Los del río.
- ¿¿¿Los del río???
- Pues sí Juan José, que yo pensaba decirte que no a lo de tu plan pero… ¿¿CÓMO VOY A DECIRTE QUE NO SIN HABERLO LEÍDO??
- ¡Ayvalostia!
13 enero, 2005
Una conversación como otra cualquiera
Posted by Unknown at 5:34 p. m. Menéame
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