El escalofriante documento gráfico que pueden ver a la izquierda de estas líneas es lo que ha quedado de la “entrevista” que mantuvieron ayer el Ministro de Asuntos Estertores del Reino de España y la Secretaria de Estado estadounidense Condolezza Rice. Llamo su atención sobre el gesto mundano y seductor de Moratinos, que no se sabe muy bien si está diciendo “Bond, James Bond”, “Tócala otra vez, Sam” o “¿¿¿Queda agua en el botijo???”.
Observen en la parte inferior de la fotografía como su mano se acerca a la della, tímida, como queriendo provocar el sutil roce mas temiéndolo al mismo tiempo. No se pierdan el vergonzoso mirar, de enamorado, tan rendido a los pies de su señora que siquiera se atreve a mirarla a su rostro adorado.
Entretanto Condolezza se muestra, cual Doña Inés de ébano, remisa a rendirse al acoso del su Don Juan, y con gesto displicente evita que sus ojos se crucen con los de su galán, pues sabe que no podrá resistir la pasión de su mirar, el fuego de sus pupilas, su gracia y su donaire. Sube su mano y la coloca frente a su pecho, pues teme ver el su corazón asaetado por las flechas del caprichoso Cupido.
- ¿No es verdad ángel de amor, que en esta apartada orilla más clara la luna brilla y las civilizaciones se alían mejor?
- Pues va a ser que no.
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