La Presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, es uno de los políticos más razonables e inteligentes que se puede encontrar en el solar patrio, espacio que como bien saben ustedes no es especialmente rico en esa rara especie que es el político decente e intelectualmente preparado y estimulante.
Ayer hizo unas declaraciones en las que hay dos cosas que destacar, en primer lugar su compromiso de mantenerse un máximo de dos legislaturas en el cargo que ahora ocupa, es decir, si los ciudadanos volvemos a confiar en ella en las elecciones del 2007 serán sus últimos cuatro años como Presidenta de Madrid, periodo tras el que abandonará la política.
En segundo lugar dijo de forma clara y contundente algo que ya hace semanas que muchos pensamos, pero que hace gracia oír de boca de un político profesional que, además, no es de los que hacen uso habitual de la demagogia (con esto no quiero decir que el argumento sea demagógico, ojo, más bien al contrario):
“Si el hundimiento del Carmelo hubiera sido en Madrid (…) tendría por lo menos cien o doscientas personas del PSOE impidiendo la salida de mi casa, llamándome especuladora, sinvergüenza, golfa, de todo.”Grandísima verdad, Esperanza. Ahora a ver si en tu partido se saca alguna conclusión al respecto.
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