El próximo sábado se celebra en Madrid una manifestación convocada por el Foro de la Familia y a la que se han sumado de forma más o menos entusiástica, entre otros, el Partido Popular y la Conferencia Episcopal. El lema de la movilización es “La familia sí importa” y su propósito último es protestar contra el llamado “matrimonio gay”.
Esta manifestación me provoca distintas reflexiones en diferentes planos que quiero compartir con ustedes. En primer lugar creo que para ustedes tengan todos los elementos de juicio es necesario definirme respecto al tema que le da origen y he de decir que me parece que el tema del llamado “matrimonio gay” se ha llevado, como tantos otros, con los pies. Este lamentable gobierno que nos ha caído en suerte tiene una rara habilidad para meterle el dedo en el ojo a buena parte de su pueblo, así cuando había un evidente consenso social para dotar a las parejas de homosexuales de derechos y de un respaldo legal los legisladores deciden ir mucho más allá de ese consenso y marcarse una ley que responde a los requerimientos de sólo una de las partes implicadas, sin prestar atención a las opciones, tan legítimas como las elegidas sino más, con las que una inmensa mayoría de la sociedad se podría sentir mucho más cómoda.
Por supuesto, cuando esa parte importante de la sociedad a la que le han metido gratuitamente el dedo en el ojo protesta, el agresor, en lugar de quitar el dedo, les acusa de crear crispación y de crear división y crispación. Muy democrático eso de que el que protesta es peligroso, personalmente me recuerda a regímenes entrañables que, parece, le son muy caros a este gobierno.
Dicho esto, yo no acudiré a la manifestación y no lo haré porque no creo que el tema sea tan importante como para tener que salir a la calle. En otras palabras, creo que la familia como institución tiene problemas más serios que el matrimonio gay y que hay que salir a la calle en contadas ocasiones y por temas verdaderamente graves.
Esto no quita que pienso que el Foro de la Familia tiene todo el derecho a realizar la convocatoria, exactamente el mismo que la Conferencia Episcopal o de cualquier otra asociación u organización a apoyarla. Esto vale también para el PP, pero en el caso de un partido político cabe preguntarse la oportunidad política de su adhesión a cualquier acto de este tipo. En este caso creo que los populares han perdido una excelente ocasión para ser un poco más discretos.
Y es que por mucho que la manifestación no sea en contra del colectivo homosexual, que no lo es, resulta munición muy fácil de usar en manos de la izquierda demagógica que nos invade y, además, hay que saber administrar un recurso como la presencia en manifestaciones que no es tan fácil de manejar y que, en el último mes, le está saliendo muy bien al PP. En esta ocasión yo creo que sería más sencillo y provechoso emitir un comunidado en el que se "comprenda" a los convocantes y dejar a los afiliados la libertad para ir o no.
Eso sí, cuando veo que se compara lo del sábado con las manifestaciones “espontáneas” del 13 M la verdad es que me entra tal arcada que casi me hace cambiar de idea.
16 junio, 2005
Una manifestación a la que el PP no debería acudir
Posted by Unknown at 10:52 a. m. Menéame
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