El pin

El alcalde de Getxo del PNV, Iñaki Zarraorra, quiere poner en marcha una campaña de “promoción del euskera” que consistirá en que los ciudadanos que hablen esta lengua y deseen expresarse en ella lleven un pin o un distintivo similar para diferenciarse de los que no sientan esa necesidad de publicar a los cuatro vientos en qué idioma hablan o que “errehache” fluye por sus venas.

Si nos remontamos en el tiempo algo más de medio siglo podemos recordar otra ocasión en la que se utilizó algo similar para poder ver a simple vista diferencias que de otro modo no resultaban tan claras: cuando los nazis hacían que los judíos llevasen una Estrella de David en un brazalete.

Supongo que habrá gente bienintencionada que leerá esto y pensará que tampoco es para tanto, que no hay que ponerse así por una tontería y que al fin y al cabo sólo es un pin, una bobada. Les diría que piensen en la siguiente hipótesis: si algún día están por Getxo y se encuentran con el retén de guardia de “jarraitxus” camino del próximo autobús, cajero o comercio al que van a dar un “tratamiento molotov”… ¿Preferirían llevar el pin de marras o no llevarlo?

Del nazismo al nazionalismo.