Estaba viendo ayer durante un rato la nueva edición de éste hermoso programa que tanto admiro (ejem) llamado Operación Triunfo (otro día, si acaso, hablamos de ese tema sobre el que tengo una opinión bastante particular) y se me ocurrió pensar que por qué no hacer algo similar para renovar nuestra clase política, en estos tiempos de talante en los que tan escasos andamos de talento.
La cosa sería muy similar al formato que conocemos: se hace un casting entre jóvenes y menos jóvenes interesados por la política, se elige a los mejores, se les encierra en una academia con los profesores adecuados (sí, ya sé que a ver quien encuentra a los profesores, pero no nos paremos ahora en los detalles) y cada semana un programita en directo en el que el aspirante a político deba lidiar con alguna de las labores propias de diputados, senadores, concejales y demás: hoy un debate de presupuestos, la semana que viene una rueda de prensa para criticar al gobierno, la siguiente una para criticar a la oposición, la otra una manifestación con sus declaraciones a la prensa…
Las ventajas del sistema me parecen obvias: ya desde el principio el público se familiarizaría con a sus futuros representantes y, a la hora de votarlos o no, lo haría con conocimiento de causa; por otra parte se podría evitar que algunos llegasen a cargos eminentes sin haber pasado “dos tardes estudiando economía”; y también se podría ayudar a los candidatos a candidato a mejorar otros aspectos de su CV como los idiomas, caso de ser necesario.
Pero lo mejor sería esos instantes gloriosos en los que, como ocurre en la descafeinadísima versión musical del programa, los jurados anuncian a los concursantes qué tienen que mejorar, lo que han hecho bien y si les nominan para salir de la academia o no. Imaginemos, por ejemplo, cómo podría ser uno de esos momentos (como dicen en los telefilmes, cualquier parecido con la realidad es puritita coincidencia, o no):
- José Luis, has hecho un buen mitin, sabes utilizar tu sonrisa y has mejorado tanto en la dicción como en el manejo de las manos, pero como ya te pasó la semana pasada te ha fallado el contenido. Sabes que hasta ahora te ha ido bien así pero tus competidores vienen cada vez más fuertes y si no te esfuerzas más no lograrás estar a su nivel, por eso siento decirte que estás nominado para abandonar la academia.
- Mariano, has hecho un buena rueda de prensa a pesar de que un tema como el matrimonio gay no es fácil y sigues mejorando tus capacidades comunicativas, pero a pesar de ello te sigue fallando un poco tu capacidad para transmitir, por momentos parece que no te acabas de creer todo lo que dices o que no quieres de verdad convencer a tu público. Deberás trabajar en ello durante ésta semana… dentro de la academia.
- Gaspar, pese a ese nombre de rey mago tan bonito que tienes no estás sabiéndote ganar al público, tu forma de hablar y tus actuaciones son simplemente correctas, pero no has trabajado en el talante y siempre utilizas los mismos argumentos, sin variedad ni gracia. Debes esforzarte muchísimo más y como ya te lo hemos dicho más de una vez te proponemos para abandonar la academia.
- Josep Lluis, tienes muy claras tus ideas y eso está bien, pero tu forma de expresarlas es poco cuidadosa y francamente mejorable, por otra parte en tu actuación de esta semana, el viaje oficial, has cometido algunos errores graves y tu compañero Pascual te ha tenido que ayudar. Sin embargo, como si también te nominamos a ti no va a quedar en la academia ni el apuntador quédate y ya veremos que pasa. ¡¡¡Jesús, qué cruz de concursantes que nos mandas!!!
15 julio, 2005
Operación triunfo (electoral)
Posted by Unknown at 2:26 p. m. Menéame
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