01 septiembre, 2005

De Guatemala a Guatepeor

El Partido Socialista se está dando cuenta de lo complicado que es gobernar en coalición con un partido radical, independentista y con una escasa base social como ERC, así que tras la reunión de la Dirección Federal de ayer José Blanco nos anunciaba que va a buscar nuevos acuerdos con distintos partidos políticos de cara a ampliar un poco la base del gobierno y dotarlo de mayor estabilidad.

Se dice que se trata de aquellos partidos que apoyaron ya a Zapatero en su investidura pero, y aquí está lo curioso del asunto, se incluye también en la ronda de contactos al PNV, que ni votó favorablemente en la sesión de investidura, ni dijo sí a los presupuestos ni ha mantenido una sintonía especial con el PSOE en la mayor parte de los asuntos importantes en lo que llevamos de legislatura.

La relación actual del PSOE con el PNV me resulta especialmente llamativa. En cierto sentido me recuerda a la de la IU de Julio Anguita con el PSOE de Felipe Glez., cuando el califa cordobés mendigaba un poco de poder a cambio de apoyar al gobierno en minoría después de las elecciones del 93 y el por entonces presidente les respondía con el mismo desprecio que un chulo a su puta, perdonen ustedes lo extremo de la comparación.

Aquello todavía tenía un cierto sentido, porque por aquel entonces y por mucho que se hablase de “la pinza” los camaradas del pecé tenían más ganas de poltrona que un adolescente de teta, pero ahora los amigos del PSOE son los que ocupan el gobierno y podrían mostrarse un poco menos ansiosos: sin ir más lejos el espectáculo de Patxi antes y después de las elecciones vascas ha sido lamentable. Volviendo a la grosera comparación que he usado antes, es como si fuese la puta la que despreciase al chulo y éste se lo consintiese, es decir, lo nunca visto.

Tiendo a pensar que todas estas “conversaciones” son tan sólo de una maniobra para meterle un poco de miedo en el cuerpo a los “Carod boys” y que éstos rebajen un poco el pistón reivindicativo (que últimamente lo tienen pasadísimo de revoluciones), pero aun así sorprende la visión política tan privilegiada de este gobierno que cuando tiene problemas por aliarse con un partido que es demasiado nacionalista, radical y con unas relaciones excesivamente intensas con el terrorismo etarra gira sus ojos hacia otro que es igual de radical, más nacionalista si cabe y cuyas relaciones con ETA son todavía más entrañables.

Lo dicho: saltar de la sartén para caer en el fuego o, como decía aquel, ir de Guatemala a Guatepeor.

ACTUALIZACIÓN: Más datos al respecto, me acabo de enterar por la radio de que el próximo miércoles Ibarretxe y Zapatero se reunirán en la Moncloa, tan sólo dos días después de haber recibido a Rajoy. Me da la sensación de que el potaje ya está bastante cocinado.

No hay comentarios: