El peor enemigo del hombre: la estupidez

Nos obsequia hoy la versión digital de El Mundo (no sé si estará en también en la edición de papel) con un artículo apocalíptico sobre el cambio climático firmado por la presunta periodista Olalla Cernuda. El reportaje, por llamarlo de algún modo, es una especie de introducción a una serie de diálogos con expertos sobre cambio climático que se van a celebrar en los próximos días y sobre cuya variedad e imparcialidad me están empezando a entrar unas pocas dudas.

Empieza Olalla haciendo un resumen/enumeración de los desastres naturales que han acosado el mundo en los últimos tiempos y de los que, según se ha sacado ella de la chistera (se habla de “ecologistas y científicos” pero no se cita a ninguno), pueden ser en parte culpa del cambio climático:

“Pavorosas sequías en África -con sus correspondientes hambrunas-, inundaciones en Centroeuropa y Asia, huracanes en el Caribe, tifones en Asia...”

Como pueden ver ustedes se trata de fenómenos atmosféricos de total novedad y que no ocurrían hasta que los malvados capitalistas, reunidos en contubernio, decidieron calentar el planeta para joder a los pobres, que es uno de sus mayores hobbies. Además, cada cosa ha venido a suceder llamativamente fuera de lugar, pues hasta ahora lo normal de los huracanes no era que arrasasen zonas del Caribe sino los páramos de Soria, lo que pasa es que están tan vacíos que ni nos enterábamos.

Por supuesto, en este mundo de contaminar nadie se escapa, pero la culpa de esto es de quien acumula la mayor parte de las culpas: EEUU ¿quién si no? Vean, vean:

"Sólo la entrada en vigor del protocolo de Kyoto, que obliga a los países a reducir la emisión de estos gases contaminantes, puede mejorar algo la situación, aunque casi todos los expertos sostienen que mientras EEUU -que emite el 25% de los gases contaminantes del planeta- no lo ratifique, poco hay que hacer."

Lo mismo da que haya científicos que, basándose en estudios más fiables, demuestren que el tan cacareado calentamiento global no es un fenómeno que se pueda relacionar alegremente con las emisiones de CO2; no importa si los propios ecologistas empiezan a poner en duda la eficacia del protocolo de Kyoto, la verdad suprema es que el mundo se va al garete por culpa de Bush.

Pero lo mejor (es decir, lo peor) del artículo no está en su falaz texto sino que una de las dos pequeñas ilustraciones que lo acompañan es una fotografía de los devastadores efectos… ¡del tsunami asiático! Un fenómeno tan relacionado con el calentamiento global como que fue provocado por un terremoto, cosa que por supuesto se omite en el pie de foto (Una localidad de Banda Aceh (Indonesia) fuertemente dañada por el tsunami del sureste asiático.) Vamos, el colmo del morro.

No sé si el calentamiento global existe o no y si existe no sé si está provocado por la malvada acción del hombre o no, lo que sí tengo claro es que viendo la seriedad profesional de sus “apóstoles” en los medios me entran un montón de dudas al respecto, por decirlo suavemente.

PD.: ¡Y encima lo publican en la sección CIENCIA!